Central Nuclear de Ascó (Tarragona). Foto: Foro Nuclear.
La cadena de sucesos en la central nuclear Ascó I, que salieron a la luz entre los meses de abril y mayo, podría costarle a la central hasta 22,5 millones de euros.
Esta es la sanción propuesta por el CSN al Ministerio de Industria. Sería la multa de mayor cuantía impuesta a una central, aunque Greenpeace la considera "insuficiente", y consideran que el CSN es benévolo teniendo en cuanta la gravedad del escape radiactivo de Ascó I ya que aún "en caso de aplicarse el tramo más alto en todas las sanciones propuestas, [que] alcanzaría los 22[,5] millones de euros, [sería] el equivalente al beneficio que obtienen en tan solo unas dos semanas de funcionamiento de la central" argumentando que Ascó I obtiene un beneficio de 1,2 millones de euros al día.
El análisis realizado por Greenpeace a partir de los datos proporcionados por el propio CSN demuestra que más del 86% de las partículas calientes recogidas hasta principios de junio de 2008 (cerca de un millar, que es sólo una pequeña fracción del total de partículas que se liberaron al medio ambiente), producían una radiactividad suficiente como para superar los límites legales aplicables a miembros del público en caso de contaminación interna. Y más del 27% del total de partículas producirían dosis superiores a 20 mSv, límite legal de los trabajadores en un año
Ecologistas en Acción (EA) considera que la sanción, aún en el peor de los casos (la horquilla de sanciones propuestas parde de un mínimo de 9 millones de euros hasta el mencionado máximo de 22,5 millones), es "ridícula". EA considera que de las seis sanciones detectadas por el CSN, cuatro graves y dos leves, "al menos dos deberían ser calificadas como muy graves: la ocultación de los hechos, acompañada de la apertura de la central a las visitas de público, incluidos niños, y la manipulación de los medidores de radiactividad", según afirman en Ridículas sanciones del CSN a Ascó.
(Vía rtve.es/noticias.)