Por @Alvy — 10 de Febrero de 2008
Utiliza difusores de agua en los grifos.
Un difusor hace que el efecto en la salida del agua sea similar al normal pero con menor consumo: hasta un 50 por ciento menos. En los grifos de agua caliente el ahorro energético puede ser todavía mayor, como por ejemplo en la ducha, porque la mayor parte del agua consumida suele ser caliente. Estos pequeños aparatos son adaptables a cualquier grifo y se pueden comprar por unos 5 euros.