Un estudio de Electric Power Research Institute (EPRI) sostiene que el despliegue de una red eléctrica inteligente podría reducir el consumo de energía anual de los Estados Unidos entre 56 y 203 millones de kWh en el año 2030.
Al facilitar la integración de energías limpias y de los vehículos eléctricos híbridos, el informe calcula que podría reducir, también en 2030, las emisiones de CO2 de entre 60 a 211 millones de toneladas métricas.
EPRI es una organización sin ánimo de lucro para la investigación y el desarrollo de la electricidad mundial, también en lo que respecta a seguridad, salud y medio ambiente. Sus miembros representan el 90% de la electricidad generada y entregada en los Estados Unidos y 40 países colaboran con sus proyectos.
Sus actividades abarcan desde la energía nuclear a la oceánica y naturalmente, las redes eléctricas inteligentes.
Según uno de sus directivos, este estudio es uno de los primeros que cuantifica el potencial del ahorro energético y de emisiones contaminantes de una red eléctrica inteligente. Su objetivo es facilitar el desarrollo de este sistema.