Coche eléctrico de Better Place / Foto: Autopía.
Better Place podría estar definiendo cómo será el concepto del automóvil particular en el futuro. Por supuesto serán coches eléctricos, como ya lo fueron en el pasado. Pero Better Place no se dedica a fabricarlos. Su plan es más ambicioso: quiere diseñar e implementar una solución global y completa para que éstos puedan sustituir eficazmente a los actuales vehículos con motor de combustión de forma transparente para los conductores.
Ahora en apenas cinco minutos puedes poner combustible para recorrer 500 o más kilómetros; pero en un coche eléctrico cinco minutos de carga no te llevarán más allá de los 12 kilómetros - y trucos como híbridos con un motor de combustión para aumentar la autonomía no hacen más que encarecer los vehículos.
Y los híbiridos siguen haciendo que los coches dependan de la gasolina, que es precisamente con lo que quiere terminar Shai Agassi, fundador de Better Place.
Agassi ha replanteado por completo el ecosistema automovilístico proponiendo un nuevo concepto llamado Electric Recharge Grid Operator o ERGO (operador de red de recarga); una especie de mezcla entre las industrias del automóvil y de la telefonía móvil. En lugar de disponer de gasolineras por todas partes, el ERGO sembraría el país con una red de puntos de carga de algún modo "inteligentes". Los conductores podrán enchufarse donde quieran y cuando quieran según el plan o contrato que más les interesa, de forma similar a los minutos consumidos en telefonía móvil. El operador podrá proporcionar los coches ya que su negocio será que estos se consuman su electricidad.
El ordenador del vehículo mantendrá contacto con la red de recarga para asegurar la autonomía según el nivel de carga y la localización de los puntos de recarga; de hecho, el coche "aprenderá" las pautas de uso que el usuario hace del automóvil (por ejemplo, el trayecto que realiza para ir a trabajar cada día) para adecuar las recargas y la disponibilidad.
El tiempo de recarga se asemejará más al de llenar un depósito con gasolina gracias a la idea del intercambio de baterías; un sistema automático reemplazará la batería consumida y la sustituirá por una cargada en apenas unos minutos y sin intervención del usuario - en esta operación sólo se cobra por la electricidad, ya que la batería se la queda el ERGO. Esto es como desde hace mucho tiempo funciona el servicio de bombonas de gas butano.
La existencia de un parque de baterías permitiría además almacenar la electricidad generada sobrante por ejemplo en momentos de exceso de producción, habitual cada vez más por el incremento del parque de fuentes renovables como la eólica. En Dinamarca es algo casi habitual; en España hace unos días Red Eléctrica tuvo que desconectar casi el 40% de los aerogeneradores (2.792 megavatios eólicos, el equivalente a casi tres centrales nucleares) por no tener donde almacenarla.
El modelo de Better Place, que ha comenzado su andadura con una inversión de 200 millones de dólares y el compromiso de Renault-Nissan de fabricar los vehículos que pueda necesitar, ya se está probando en Israel, país al que recientemente se ha unido Dinamarca. De momento no tiene más que un coche prototipo (un Mégane de segunda mano "electrificado" de forma artesanal) pero según cuenta el artículo cuenta con importantes apoyos económicos, empresariales y gubernamentales
Todos los que se han reunido con él creen que puede ver como será el futuro.
Las historia completa se puede leer en el artículo Shai Agassi's Audacious Plan to Put Electric Cars on the Road del número 16.09 de Wired.