Según un descubrimiento de la NASA y la Universidad de Texas hay un par de canales de agua templada en la Antártida que están derritiendo la base del Glaciar Totte –cuyo área es del tamaño de Francia– lo que según dicen «suscita preocupación por el impacto que podría tener en el aumento del nivel del mar.» Ese aumento se calcula en unos 3,3 metros globalmente, lo cual es una barbaridad, pero el peligro tampoco es «inminente»: podría requerir siglos.
Según los cientos de predicciones y simulaciones que conocemos esto tendría consecuencias catastróficas globalmente para todas las ciudades costeras actuales (sin ir más lejos: adiós Barcelona, Valencia, Málaga…) pero, claro, a saber dónde y cómo estarían de aquí a un siglo o más. En el estudio se explica que el derretimiento completo del glaciar podría producirse a lo largo de cientos de años.
El fenómeno parece deberse a que en algunas zonas del océano de la Antártida las aguas templadas circulan por debajo del agua fría de la superficie y con el tiempo el fondo marino que conecta con la costa puede hacer aumentar la temperatura y poner en peligro los glaciares. Hasta ahora se pensaba que la zona este de la Antártida era más estable que la zona oeste (que se sabe que se derrite más rápidamente) pero este descubrimiento apuntaría a datos un tanto diferentes.
{Fotos: NASA}
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