La línea arbolada debería ascender a mayores altitudes y latitudes por el aumento global de temperaturas. Sin embargo, el primer estudio a nivel mundial concluye que no es así y que hay otros factores, como la propia composición del suelo o la erosión.
La investigación de Landcare Research y la Universidad de Lincoln se ha realizado en 166 lugares del mundo con datos de su línea arbolada desde 1900.
Así, la frontera boscosa ha avanzado en 87 de los 166 sitios analizados, en 77 se ha mantenido estable, como en las zonas alpinas y árticas; y en 2 ha retrocedido, aunque en esos dos casos había mucha perturbarción por la actividad humana.
Los datos también revelan que en 111 sitios se ha experimentado un aumento medio de 0,013ºC por año. Los resultados son similares en árboles adultos de más de 2 metros y en vegetación de 5 centímetros de altura.
Publicada en Ecology Letters, la investigación ayuda a proyectar cómo podría cambiar la distribución de las especies.
(Vía ACS)