Por Nacho Palou — 24 de junio de 2008

Five Ways You’re Killing the Planet no descubre nada nuevo, pero sí recuerda varias acciones cotidianas que dañan el medio ambiente y que se pueden evitar o reducir.

Old Mobile Phones e-Waste
© Greenpeace / Juraj Rizman

  • Dejar el ordenador encendido –puede suponer hasta un 5 por ciento del consumo eléctrico total, que se traduce en miles de CO2 emitidos literalmente para nada.
  • Coger el avión para visitar a la abuela – se calcula que la aviación es responsable de [entre el 2 y 3] por ciento de las emisiones de gases. Además destruye la capa de ozono, emite contaminación acústica [y es responsable de la formación de nubes de condensación]. Trata de reducir el número de vuelos al mínimo.
  • Cambiar de móvil - Tirar a la basura aparatos como ordenadores o teléfonos móviles suponer verter al medio ambiente sustancias tóxicas tales como mercurio, plomo o cadmio. Los aparatos electrónicos también contienen cantidades mínimas de materiales como oro, plata y coltán. Es mejor llevarlos a un punto limpio de reciclaje.
  • Vivir en las afueras - además de los imprescindibles trayectos en coche y los atascos la expansión incontralada de las ciudades eliminar zonas verdes y tierras de cultivo. El césped del jardín no cuenta: una hora con el cortacésped consume tanto como un trayecto de 100 kilómetros en coche, requiere una cantidad desproporcionada de agua y el uso de productos tóxicos.
  • Consumir productos de plástico – Se dice que dentro de mil años esta época será conocida como la Edad del Plástico. Este derivado del petróleo permanecerá muchos más años que nosotros porque no es biodegradable. Hasta que los bioplásticos hechos de vegetales y celulosa sean viables elige, siempre que puedas, envases de cristal y bolsas reutilizables.
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