Imagen: Andre Harley
Cabe imaginar que el diseñador industrial Andre Harley tiene hijos, ya que ha ideado un tiovivo alimentado por la imparable energía de los niños.
El diseño Aerospin está construido con materiales reciclados e incluye bluetooth de música. El propio movimiento de rotación del carrusel genera energía, que se transforma en electricidad para alimentar al tiovivo, que también incluye luces de seguridad para jugar cuando se ha puesto el sol.
Está pensado para niños mayores de 10 años y puede girar a tres a la vez. No queda muy claro, por eso, si la energía que genera es capaz de alimentar otros sistemas que no el propio tiovivo.
(Vía Ecofriend.)
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