Desde hace unas horas la cápsula de carga Progress MS-25 está atracada en el módulo Poisk de la Estación Espacial Internacional (EEI). Pero a diferencia de lo que es habitual el atraque no se produjo en modo automático sino que Oleg Kononenko y Nikolai Chub tuvieron que usar el sistema TORU para pilotarla en modo manual en las últimas fases de su aproximación.
Y es que cuando la cápsula estaba a unos 370 metros de la Estación y a unos 25 minutos del momento previsto para el atraque su actitud empezó a desviarse de lo previsto, sin que por ahora Roscosmos haya dicho por qué. Así que desde Moscú ordenaron a Kononeko y Chub que tomaran el mando quince minutos antes del atraque. A esas alturas tanto la velocidad de aproximación de la cápsula a la Estación como la distancia que mostraban el sistema automático Kurs eran erróneas.
Afortunadamente los dos cosmonautas pudieron tomar el control sin problemas y tras una pausa a 30 metros y otra a tres metros para verificar que todos los parámetros eran correctos el contacto entre la Progress y la EEI se produjo con poco más de tres minutos de retraso.
La EEI en su configuración tras la llegada de la Progress MS-25, a la que la NASA llama Progress 86 – NASA
La Progress MS-25 lleva a bordo unos 2.500 kg de carga que se dividen en 1.553 kg de suministros para la Estación y la tripulación, 515 kg de propelentes, 40 kilos de nitrógeno para reponer supresión parcial en la atmósfera de la EEI cuando sea necesario, 420 kg de agua potable, y materiales para diversos experimentos. Lanzada el pasado viernes 1 de diciembre, la Progress MS-25 es la cuarta y última Progress enviada este año a la EEI.
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