Tesla ha presentado el Megapack, una especie de megabatería gigantesca en formato modular de 3 megavatios-hora (MWh) con un inversor de 1,5 MW, sistema térmico, fusibles y controles. Visto por fuera es como un contenedor. Simplemente llegas, enchufas y tienes corriente alterna, como la de la red.
Juntando muchos Megapacks se puede llegar a construir un sistema más grande, de hasta 1 gigavatio-hora. Algo de ese tamaño tendría capacidad para alimentar a todos los hogares de San Francisco durante 6 horas. (Ojo: sólo «hogares», lo cual no es toda la ciudad, pero como comienzo no está nada mal.) Y no me atrevo ni a calcular la cantidad de iPhones o coches Tesla que podría cargar de una sentada.
El Megapack se recarga utilizando cualquier tipo de energía renovable: eólica, solar, hidráulica, mareomotriz, etcétera. O bien la electricidad de la red convencional, por ejemplo para garantizar la estabilidad en zonas donde haya cortes ocasionales y convenga tener energía de reserva garantizada de forma masiva.
Según cuentan en las hojas de datos los Megapacks ocupan un 40% menos espacio y requieren diez veces menos componentes que instalaciones equivalentes, lo que permite instalarlo diez veces más rápido. La idea es poder construir con ellos miniredes (minigrids) de electricidad, independientes de la red eléctrica común convencional. En algunos sitios como en Hornsdale (Australia) donde se llevó a cabo un proyecto piloto, parece que funcionó bien y se ahorraron unos 40 millones a la par que ganaron en estabilidad.
De momento no se sabe mucho más de disponibilidades y precios, hay un formulario para las empresas y organizaciones interesadas en saber más. Pero seguro que con el genio de la publicity que es Elon Musk tan pronto como haya avances relevantes los oiremos de su mismísima voz.