Por @Wicho — 11 de Febrero de 2022

Elon Musk hizo anoche la primera actualización desde septiembre de 2019 acerca del estado del desarrollo del Starship más allá de sus tuits. Una versión muy TL;DR, en especial si no quieres perder la hora y veinte minutos que dura el asunto, es que espera que hacer el primer lanzamiento orbital del cohete este año. Mi impresión es que probablemente no será este año y que cuando se produzca este lanzamiento –ojo, que no dudo de que se vaya a producir sino cuándo– no será desde Starbase en Texas.

En realidad la charla de Musk aportó muy pocos datos que no se conocieran ya acerca de Starship, que sigue siendo básicamente el presentado en 2019; me pareció casi la definición perfecta de un no–evento que se podía haber solucionado con una nota de prensa. En especial la paja mental inicial sobre la vida multiplanetaria. Además parecía que a ratos Musk no se sabía lo que tenía que decir; desde luego algunos datos no se los sabía. Y la producción del acto dejó mucho que desear. De lo del público apiñado sin mascarilla ya hablamos otro día que esto es la sección de espaciotrastorno.

Dejando aparte los datos de medidas, número de motores y potencia de Starship (la parte de arriba de Starship, AKA la segunda etapa) y del Super Heavy (la parte de abajo, AKA la primera etapa), que el propio Musk dijo que cambiarán lo más interesante estuvo en lo que dijo de los motores Raptor v2 y acerca de los problemas que están teniendo para conseguir permiso para hacer lanzamientos orbitales desde la Starbase en texas aunque él nunca se refirió a ellos como problemas.

Raptor V1 vs Raptor v2 – SpaceX
Raptor V1 vs Raptor v2 – SpaceX

Los Raptor v2 son la nueva versión de los motores que impulsarán las dos etapas del Starship. Existen en dos versiones, una afinada para actuar en la atmósfera y otra para actuar en el vacío, igual que sucede con los Raptor originales. Tienen 230 toneladas de empuje frente a las 185 del Raptor original, aunque Musk cree que podrán mejorarlos hasta sacarles 250 toneladas. También se benefician de lo aprendido por la empresa en el desarrollo de los Raptor para ser motores mucho más sencillos. Musk dice que pronto estarán en condiciones de producir uno a la semana. Y falta les harán, porque cada Starship completo necesitará ni más ni menos que 39 de estos motores: 33 en el Super Heavy y 6 en el Starship. Y eso si no suben la configuración de la segunda etapa a 9 Raptor 2.

El problema: que a día de hoy los Raptor 2 tienden a querer fundir su cámara de combustión. Musk dijo que espera tener solucionado el asunto en un par de meses pero ya sabemos cómo mide el tiempo.

Impresión artística de un Starship despegando desde Starbase – SpaceX
Impresión artística de un Starship despegando desde Starbase, algo que quizás nunca veamos – SpaceX

Y luego está el asunto del informe de protección medioambiental sobre Starbase y los posibles lanzamientos orbitales desde allí en el que está trabajando la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos. Iba a estar listo a finales de 2021 pero ya se ha retrasado al menos hasta finales de febrero, si no se retrasa más. Musk dice que no tienen mucha información acerca de cómo va el proceso pero que cree que estará listo en marzo.

Pero en realidad creo que las cosas se le están poniendo un poco cuesta arriba a la empresa. Por un lado están las protestas de las personas que viven en la zona, que se enfrentan a un aumento de actividad no previsto en los permisos solicitados inicialmente. Y por otro hace algún tiempo he descubierto la cuenta de Twitter de una persona que tiene experiencia en instalaciones similares a las de SpaceX en Starbase y que dice que incumplen un montón de normativas de seguridad. Este hilo resume parte de los problemas que ve con todo el asunto. Y duda muchísimo que tan siquiera en marzo esté terminado el proceso.

Sobre esto Musk dijo que tienen un plan B: construir una plataforma y torre de lanzamiento/recuperación para el Starship en el Complejo de Lanzamiento 39A del Centro Espacial Kennedy, que tienen alquilado a la NASA, y desde dónde tienen desde años permiso para lanzarlo, o eso dijo. Esa plataforma iría acompañada de la construcción de una factoría para construir Starships en Cabo Cañaveral. Pero el problema es que entre plataforma, torre de lanzamiento y aterrizaje (AKA Mechazilla) y demás estamos hablando de unos seis u ocho meses de retraso. Desde que decidan que tienen que construir allí. De nuevo en «tiempo Elon».

Así que sí, estoy convencido de que veremos volar el Starship al espacio más pronto que tarde. Y de que seguramente alucinaremos con sus capacidades. Pero dudo que sea este año. Lo que, incidentalmente, supone como daño colateral un posible retraso extra para la misión Artemisa 3 con la que la NASA quiere volver a colocar una misión tripulada sobre la superficie de la Luna: el aterrizador que van a usar lo tiene que diseñar y construir SpaceX y está basado en el Starship. La segunda etapa, no el cohete entero.

Aunque la mayor duda de todas es el por qué de esta presentación qur no h aportado prácticamente nada. Quizás, como sugiere Itzalpean, tocarba tranquilizar a los inversores.

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