Un cohete Ariane 5 ECA fue el encargado de poner en órbita de transferencia geoestacionaria el satélite indio de telecomunicaciones GSAT-11 y el satélite meteorológico surcoreano KOMPSAT-2A. El despegue se produjo a las 21:37, hora peninsular española, la separación del GSAT-11 29 minutos y 7 segundos después, y la del KOMPSAT-2A a los 33 minutos y 38 segundos.
Fue el lanzamiento número 10 de Arianespace en 2018, el quinto de un Ariane 5. Los satélites son los número 589 y 590 que coloca en órbita la empresa. Con quizás otro lanzamiento más antes de que termine 2018 se van a quedar sin cumplir su objetivo de llevar a cabo 14 lanzamientos en el año, lo que habría sido un récord para la empresa. Factores que han influido en esto son el fallo parcial del primer lanzamiento de un Ariane 5 del año, que por un error de programación dejó el satélite que llevaba a bordo en una órbita errónea aunque recuperable, y el retraso en el lanzamiento del GSAT-11, que en mayo fue devuelto a la India para ser revisado después de que la agencia espacial india perdiera el contacto con el GSAT-6A.
El GSAT-11 es el satélite de telecomunicaciones más grande y pesado pero también con más capacidad –hasta 10 Gbps– jamás puesto en órbita por la India. Servirá para mejorar el acceso a Internet en las zonas del país a las que no llegan las líneas terrestres de banda ancha y también para dar conexión a Internet en vuelo.
El KOMPSAT-2A, además de funcionar como satélite meteorológico, también incluye instrumentos para monitorizar el clima espacial. Corea del Sur tiene planeado colocar en órbita un cuasi gemelo, el KOMPSAT-2B, que se centrará en la monitorización de los océanos.
Ambos alcanzarán en las próximas semanas sus posiciones definitivas en órbita geoestacionaria utilizando sus propios motores.
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