Con la retirada de la torre móvil de servicio el Ariane 6 –más o menos, no es un cohete que vaya a volar sino una unidad para pruebas– quedaba hace unos días por primera vez a solas en la plataforma de lanzamiento del espaciopuerto de Kourou.
Retirar la torre móvil y luego colocarla de nuevo alrededor del cohete ha servido para validar el funcionamiento de los sistemas de tierra en preparación para un encendido estático del motor Vulcain 2.1 de la primera etapa de ese demostrador, que se está utilizando para comprobar los procedimientos de montaje, las conexiones eléctricas y de combustible y la telemetría.
Oficialmente el primer lanzamiento de un Ariane 6 sigue estando previsto para finales de este año, lo que va a dejar un hueco de aproximadamente seis meses después del último lanzamiento de un Ariane 5, previsto para el 4 de julio.
Aunque unos comentarios de Philippe Baptiste, el director del CNES, la agencia espacial francesa, al presidente Emmanuel Macron hace unos días sugerían que ese primer lanzamiento no se producirá hasta 2024. Pero más tarde dijo que esos comentarios estaban tomados fuera de contexto.
Así que a saber. Pero yo apuesto por 2024, comentarios fuera de contexto o no.
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