La sonda IMAGE preparada para su lanzamiento a principios de 2000.
[Actualizado]
Curiosa historia la que se recoge en Long "dead" NASA satellite discovered alive by amateur astronomer,
El Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA (GSFC) ha confirmado que un astrónomo amateur que andaba detrás de un satélite espía desaparecido encontró transmisiones de radio procedentes del satélite científico IMAGE (Imager for Magnetopause-to-Aurora Global Exploration) de la NASA, con el que se perdió el contacto hace más de 12 años.
Scott Tilley, el astrónomo amateur que dió con el satélite IMAGE mientras trataba de dar con el satélite espía ZUMA, relata los pormenores y detalles técnicos del asunto en su blog, en NASA’s Long Dead ‘IMAGE’ Satellite is Alive!
El satélite IMAGE, diseñado para observar la magnetosfera, se lanzó el 25 de marzo de 2000 y se perdió en el espacio el 18 de diciembre de 2005, cuando la sonda interrumpió el contacto por radio por algún motivo desconocido. Después de algunos intentos de la NASA por recuperar el contacto la sonda fue finalmente dada por perdida “debido a un fallo de diseño que se manifestó mientras la nave espacial estaba ya en fase de misión ampliada”, dice Tilley. “Sin embargo también la NASA llegó a la conclusión de que era posible que el satélite reviviese tras el eclipse en 2007. Imagino que eso no sucedió en 2007 y se rindieron.”
El GSFC de la NASA ya ha programado tiempo de uso en la Red del Espacio Profunda (DSN) para determinar si la señal captada por Scott Tilley pertenece realmente al satélite IMAGE y, en ese caso, tratar de establecer la comunicación con el satélite.
Pero mientras tanto desde el GSFC ya le han adelantado a Tilley —según dice él mismo— que “la fuente de radio es compatible con la del satélite IMAGE” y que “por ahora todos los indicios sugieren que se trata del IMAGE”.
Actualizado 30 de enero,
La NASA ha confirmado “más allá de toda duda” que se trata del satélite IMAGE, y que tratará de analizar los datos contenidos en la señal. Sin embargo decodificar la señal supone un reto técnico debido a que el hardware y los sistemas operativos usados para la misión IMAGE “ya no existen”, lo que requerirá una importante tarea de ingeniería inversa.
De conseguirlo entonces la NASA intentará encender los instrumentos científicos de a bordo para “concer su estado y tomar una decisión sobre el futuro de IMAGE.”
Fotografía: NASA.