Aunque la Administración Espacial Nacional China (CNSA) ya no le hace mucho caso porque está centrada en sus sucesoras el aterrizador de la misión Chang'e-3 aún sigue transmitiendo desde la Luna, cuatro años y medio después de haber aterrizado allí. De hecho le hace tan poco caso que la noticia de que sigue transmitiendo la han dado radioaficionados que han detectado de nuevo su señal.
A las 13:11 UTC del 14 de diciembre de 2013 Chang'e 3 se convertía en la primera misión en llegar a la superficie de nuestro satélite desde que la Luna 24 se posara allí el 19 de agosto de 1976. Chang'e 3 consistía en un aterrizador y en un rover bautizado como Yutu.
Yutu dejó de responder a mediados de 2016 tras haber recorrido tan sólo 114 metros sobre la superficie de la Luna, pues una avería lo dejó parado a principios de 2014. Pero aún sin moverse descubrió un nuevo tipo de roca y capas en la superficie de la Luna. Y nos envió las primeras fotos «frescas» desde la superficie de la Luna desde 1976.
El aterrizador obtiene su energía de un generador térmico de radioisótopos y de paneles solares, así que es posible que siga despertándose durante años después de cada noche lunar –esta que acaba de pasar es la número 57–. Pero de todos modos el único instrumento que quedaba en funcionamiento en 2017 era el telescopio de rayos ultravioleta.
En cualquier caso que el aterrizador siga aún vivo es una muy buena noticia para la CNSA, ya que la misión Chang'e 4, que tiene como objetivo aterrizar en el lado oculto de la Luna, usará el hardware de reserva que se había ensamblado para la misión Chang'e 3. Será la primera misión que aterrice allí.
Está previsto que despegue en diciembre de 2018, aunque el satélite que le hará de relé de comunicaciones ya está en órbita más allá de la Luna comprobando los sistemas de a bordo.