BepiColombo, la misión conjunta a Mercurio de la Agencia Espacial Europea (ESA) y de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), ha dado otro importante paso adelante de cara a su lanzamiento: los técnicos del Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial (ESTEC) ya han terminado todas las pruebas y comprobaciones de los tres módulos que forman la misión y está todo listo para enviarlos al espaciopuerto de Kourou.
Así que a finales de abril los tres módulos, el Mercury Planetary Orbiter (MPO) de la ESA junto con el Mercury Magnetospheric Orbiter (MMO) de la JAXA y el módulo de transferencia (MTM) que incluye los motores y el sistema de navegación, además de los equipos de soporte de tierra y el personal necesario empezarán el viaje hacia a Guayana Francesa con el objetivo de lanzar la misión en una ventana que va del 5 de octubre al 29 de noviembre. Los planes originales incluían un aterrizador, pero éste fue cancelado en 2003 por falta de presupuesto.
En tránsito: en primer plano el MTM, en medio el MPO y arriba de todo el MMO protegido por el parasol – ESA/ATG medialab
Los módulosde BepiColombo viajarán en contenedores similares a éste, el del satélite PAZ
Allí aún quedan más pruebas que hacer, y tareas que completar como por ejemplo instalar el aislamiento que protegerá la sonda del duro entorno espacial y de las temperaturas extremas que experimentará al operar cerca del Sol, conectar y probar los paneles solares que le proporcionaran electricidad, así como sus mecanismos de despliegue, instalar el parasol que protegerá el MMO durante el viaje, volver a conectar los tres módulos entre sí, cargar el combustible, y encapsularlos en la cofia protectora del Ariane 5 ECA que los lanzará.
Vamos, que no es que les sobre tiempo ni les falten tareas para llegar a tiempo a la ventana de lanzamiento. Si la misión se lanza al principio de ésta llegará a Mercurio a finales de 2025. Tardará tanto porque aunque es muy fácil «dejarse caer» hacia Mercurio lo complicado es frenar al llegar allí, por lo que en lugar de toneladas de combustible para hacerlo BepiColombo usará la asistencia de la gravedad de la Tierra, Venus y el propio Mercurio con uno, dos y seis sobrevuelos respectivamente que le permitirán ir ajustando su órbita paulatinamente. Así todo ese peso ahorrado en combustible puede llevarlo en instrumentos científicos, que son lo realmente importante de la misión.
Una vez allí se espera que la misión pueda dar respuestas, pistas y datos sobre el origen y evolución de un planeta tan cercano a su estrella; detalles sobre el planeta en sí: Forma, interior, estructura, geología, composición y cráteres; la composición y dinámica de lo que queda de su atmósfera; y la estructura y dinámica de su magnetosfera, así como el origen de su campo magnético.
La misión está en Twitter como @BepiColombo.