La Cygnus 12 en la EEI – NASA
Tras un lanzamiento sin problemas el pasado día 2 de noviembre la nave de carga Cygnus NG-12 «Alan Bean» está atracada en el módulo Unity de la Estación Espacial Internacional.
Su misión forma parte del ciclo continuo de lanzamientos a cargo de distintos tipos de cápsulas de carga (las Cygnus además de las Dragon de SpaceX, los HTV japoneses y las Progress rusas) que se encargan de mantener la EEI y sus tripulaciones convenientemente provistos de todo lo que necesitan para seguir operando. Y es que el pasado 2 de noviembre la Estación cumplía 19 años de estar permanentemente ocupada.
En este caso la Alan Bean lleva a bordo 680 kg de suministros para la tripulación, 1.983 para investigaciones científicas, 104 para paseos espaciales, 756 de hardware para el segmento estadounidense de la Estación y otros 11 para el segmento ruso, 17 de equipos informáticos, y 35 de equipos de Northrop Grumman, la empresa fabricante de la cápsula.
Pero sobre todo lleva a bordo los últimos materiales necesarios para intentar acometer la reparación del Espectrómetro Magnético Alfa 02 (AMS-02, o AMS para no liarnos). El AMS es un detector de partículas que está montado en el exterior de la Estación desde 2011.
El AMS-02 en el exterior de la EEI – NASA
Estaba diseñado para durar tres años pero tras casi triplicar ese tiempo está a punto de cascar. El problema es que sus detectores tienen que estar a una temperatura muy controlada, lo que es complicado en el espacio, cuando en el transcurso de una órbita de la EEI el AMS se ve expuesto a variaciones de temperatura de varios cientos de grados. Para ello cuenta con cuatro bombas de refrigeración redundantes pero a estas alturas ya sólo queda una en funcionamiento.
Así que como los resultados que está aportando el AMS son espectaculares se tomó la decisión de intentar repararlo en el espacio aunque no está pensado para ello. La idea es, en vez de meterse en sus tripas, conectarle un sistema de refrigeración nuevo que quedará instalado en su exterior. Pero aún así es necesario alcanzar los puntos de conexión del interior del AMS en los que conectarlo. Para ello hay planeados varios paseos espaciales en los que Luca Parmitano y Drew Morgan intentarán la reparación, algo para lo que ha habido que diseñar no sólo el nuevo sistema de refrigeración sino también algunas las herramientas que usarán.
Serán, sin duda, unos paseos espaciales interesantes para seguir.