Por @Wicho — 3 de abril de 2016

La MS-2 sobre el desierto entre Mauritania y Algeria

La Progress MS-2 sobre el horizonte

La MS-2 a pocos metros ya
Fotos vía Jeff Williams

Otro éxito para las Progress MS, la versión más reciente de la veterana cápsula de carga primero soviética y ahora rusa, con la llegada de la Progress MS-2 a la Estación Espacial Internacional a las 17:57:46 UTC del sábado 2 de abril de 2016, con un adelanto de unos tres minutos sobre lo previsto inicialmente, una diferencia sin importancia que es debida que las maniobras de cambio de órbita siempre presentan un pequeño margen de error.

Salvo unos minutos durante los que se probó el sistema manual de control TORU por si fuera necesario utilizarlo la MS–2 llevó a cabo toda la maniobra de aproximación bajo el control de sus sistemas autónomos de a bordo, aunque siempre bajo la supervisión de los controladores de la misión.

La variante MS centra sus mejoras en los sistemas de comunicación y navegación:

  • Incorpora el nuevo sistema de navegación Kurs NA, ya probado en las Progress desde la M-15M en adelante, más preciso que el usado anteriormente, y que además necesita desplegar menos antenas, lo que reduce los posibles puntos de fallo.
  • Además del Kurs NA usa también los sistemas GPS y Glonass para la navegación, además de poder comunicarse con los receptores de estos sistemas presentes a bordo de la Estación Espacial Internacional para comparar datos a la hora de moverse en relación a esta.
  • Incorpora una antena que le permite comunicarse con los satélites de transmisión de datos Luch 5, con lo que las Progress MS pueden estar en comunicación con el control de la misión todo el rato, no sólo cuando están a la vista de las estaciones de tierra.
  • Lleva un nuevo sistema de radio de fabricación rusa que sustituye al Kvant-V de fabricación ucraniana.
  • Monta nuevas cámaras y un sistema de transmisión de vídeo digital, lo que permite transmitir imágenes de más calidad a tierra y a la Estación de lo que ve la Progress, lo que es especialmente importante durante su aproximación final a la EEI y su posterior partida de esta.
  • Lleva más escudos contra micrometeoritos.
  • Incorpora un nuevo sistema de respaldo en el mecanismo de atraque, que así goza de mayor redundancia.
  • Tiene también la posibilidad de montar hasta cuatro compartimentos externos que permiten lanzar CubeSats una vez en órbita.

La MS–2 lleva a bordo 2500 kilos de suministros que incluyen combustible, gases a presión para ser liberados en la atmósfera de la Estación, hardware para los sistemas de esta, material para experimentos, y comida, agua y suministros para la tripulación.

Cuando deje la Estación llevará en su interior materiales de desecho y ya no necesarios para que se destruyan junto con ella en una reentrada controlada en la atmósfera, lo que está previsto que ocurra a mediados de octubre de 2016.

Está acoplada a la esclusa que hay en la parte posterior del módulo Zvezda, con lo que además de sus funciones como nave de transporte durante su estadía en la Estación sus motores serán usados para elevar la altitud de la órbita de la Estación, pues aún a 400 kilómetros de la superficie de la Tierra hay suficientes restos de atmósfera como para que la órbita de esta pierda algo más de un kilómetro cada mes. Cuando no hay una Progress en el módulo Zvezda la EEI usa sus propios motores para esto.

La EEI el 2 de abril de 2016

Con la MS–2 vuelve a haber cinco naves acopladas a la Estación, la Progress MS–2 propiamente dicha, MS-01 (Progress 63 y 62 respectivamente para la NASA), la Cygnus OA-6, y las Soyuz TMA-19M y TMA-20M (Soyuz 45 y 46 para la NASA); está previsto que el domingo 19 de abril se les una la Dragon CRS-8, otra cápsula de carga que entre otras cosas lleva a bordo un módulo expandible para la Estación.

Las cápsulas de carga Progress, Dragon, Cygnus y HTV son fundamentales para mantener en servicio la Estación Espacial Internacional, ya que son las que periódicamente reponen suministros para la Estación y los tripulantes y las que llevan nuevo material de todo tipo que pueda ser necesario para tareas de reparación y mantenimiento, para experimentos, etc.

La variedad de cápsulas y lanzadores es muy importante porque así, en el caso de fallar una, quedan las demás en servicio, aunque los fallos consecutivos de los lanzamientos de la Cygnus 3, de la Progress M-27M y de la Dragon CRS-7 con pocos meses de diferencia entre diciembre de 2014 y junio de 2015 dieron un buen susto, tanto que de haber fallado el lanzamiento del HTV-5 quizás habría que haber pensado en desalojar, aunque fuera parcialmente, la Estación.

Dream Chaser Cargo System en la EEI
Impresión artística de la Dream Chaser Cargo System atracada en la EEI

Desde entonces las Progress y las Cygnus ya han vuelto a entrar en servicio, así que si todo va bien con la Dragon CRS-8 la Estación volverá a tener a su disposición los cuatro tipos de carguero, a los que se añadirá la Dream Chaser de carga a partir de 2019.

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