Un problema sin especificar, al parecer en la segunda etapa del cohete que tenía que ponerla en órbita, hizo que el lanzamiento de la misión Chandrayaan-2 se pospusiera cuando sólo quedaban 56 minutos para que se produjera.
Solucionarlo va a implicar llevar de nuevo el cohete al edificio de ensamblado. Y se estima que al menos serán necesarios diez días para ello. Así que teniendo en cuenta que la actual ventana de lanzamiento termina mañana, 16 de julio de 2019, está claro que va a ser imposible aprovecharla.
La Agencia de Investigación Espacial India (ISRO) anunciará una nueva fecha de lanzamiento en cuanto esté solucionado el problema del cohete. Esta fecha no puede ser cualquiera, ya que dadas las características de la trayectoria que va a usar la misión para colocarse en órbita alrededor de la Luna las posiciones relativas de la Tierra y la Luna tienen que ser las adecuadas.
La misión está compuesta por un orbitador, un aterrizador y un rover. Es la segunda misión de la India a la Luna después de Chandrayaan-1, aunque será la primera vez que el país intente un aterrizaje en nuestro satélite . Si lo consigue será el cuarto país en hacerlo tras la Unión Soviética, los Estados Unidos y China.
Eso sí, en la típica línea de frugalidad de las misiones espaciales indias de lograrlo lo habrá hecho por un coste total de unos 140 millones de dólares, menos de lo que cuestan muchas películas de Hollywood.