Despegue del segundo Larga Marcha 5
El fallo del segundo lanzamiento de un cohete Larga Marcha 5 el 2 de julio de 2017 supuso un serio revés para los planes más ambiciosos del programa espacial chino ya que es necesario tanto para el lanzamiento de la misión de retorno de muestras lunares Chang'e 5 como de los módulos de su estación espacial.
Pero según la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC), principal contratista del programa espacial chino, todo está listo para su vuelta al servicio una vez identificado el origen del fallo, que estuvo en unas turbobombas de la primera etapa. Será con el lanzamiento del satélite de comunicaciones Shijian-20 en el mes de julio.
Si todo va bien esto permitirá que Chang'e 5 sea lanzada en diciembre de 2019. Y también que antes de que acabe el año China pueda probar el Larga Marcha 5B, la variante del cohete pensada para lanzar los módulos de la estación, que podrían empezar a ser puestos en órbita en 2020 si, de nuevo, todo va bien.
CASC también ha dicho que este año quieren pasar de los 30 lanzamientos con los que pondrán en órbita 50 cargas útiles, aunque no han especificado si aspiran a sobrepasar los 39 lanzamientos de 2018, que son el récord anual del programa.