Sin muchos datos –y por ahora ningún tipo de imagen– China ha lanzado su avión espacial en su primer vuelo. Por ahora sólo han dicho que «la nave espacial de prueba estará en órbita durante un tiempo antes de regresar al lugar de aterrizaje previsto. Durante ese tiempo llevará a cabo la verificación de la tecnología reutilizable prevista para dar soporte a la utilización del espacio con fines pacíficos.»
Se trata de un vehículo similar al X-37B de los Estados Unidos capaz de colocar cargas en órbita albergadas en su bodega y traerlas de vuelta. No es un vehículo tripulado aunque el que China lo haya lanzado en un cohete Larga Marcha 2F/T, que está certificado para misiones tripuladas, da como para pensar en que China pueda estar desarrollando una versión tripulada.
Pero en realidad sabemos tan poco de él que ni siquiera está claro que la impresión artística que ilustra esta anotación se corresponda con el vehículo que han lanzado.
La misión, de todas formas, no podrá considerase un éxito hasta que el vehículo aterrice de una pieza. Por las características de su órbita, y suponiendo que esta primera misión vaya a ser de corta duración, las primeras oportunidades de aterrizaje en China se darían mañana, 5 de septeimrbe de 2020.
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