Después de hacer el último lanzamiento espacial de 2018 China está preparada para hacer el primero de 2019, ganándole por un poco menos de un día a SpaceX. Se trata de poner en órbita el satélite de telecomunicaciones –se cree que militar– ChinaSat-2D. Está previsto que sea lanzado por un cohete Larga Marcha 3B desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang en una ventana que va de las 18:05 a las 18:40, hora peninsular española, del 10 de enero de 2019.
Está por ver qué objetivo tiene China en cuanto al número de lanzamientos previsto para este año, pero independientemente de eso tiene el desafío de devolver al servicio el lanzador pesado Larga Marcha 5 tras el fallo de su segundo lanzamiento en julio de 2017. Es un cohete necesario tanto para el lanzamiento de la misión Chang'e 5, que tiene como objetivo traer de vuelta a la Tierra muestras de la superficie de la Luna, como para el de la futura estación espacial china.
También es el año en el que probablemente se producirá el primer lanzamiento espacial con éxito por parte de una empresa privada china tras el fracaso del primer intento por parte de Landspace en octubre de 2018. Puede que sea Landspace la que lo logre o puede que sean empresas como OneSpace o iSpace, a las que tampoco les falta mucho para llevar a cabo su primer lanzamiento.
En todo el mundo hay planeados unos 175 lanzamientos espaciales. Si se cumplieran las previsiones sería el año de toda a era espacial que más lanzamientos orbitales se produjeran, pero eso también se esperaba de 2018, en el que había planeados unos 160 lanzamientos orbitales que al final se quedaron en 114.