China launched its Long March-7A Y2 carrier rocket on Friday from Wenchang Spacecraft Launch Site in S China's Hainan. The satellite will be mainly used for in-orbit tests of new technologies including space environment monitoring. pic.twitter.com/LQXWyPw5go
— China Science (@ChinaScience) March 12, 2021
A la segunda ha ido la vencida y China por fin ha conseguido lanzar con éxito el cohete Larga Marcha 7A. La carga útil en esta ocasión era el satélite artificial Shiyan-9 (experimento 9), que tiene como objetivo probar varias tecnologías en órbita.
El Larga Marcha 7A está destinado a convertirse en el principal cohete chino para lanzamientos a órbita geoestacionaria. Con un tamaño de 60,1 metros de longitud y 3,35 de ancho es capaz de colocar cargas de hasta 7 toneladas en la órbita de transferencia necesaria. No sólo mejora las 5,5 toneladas que es capaz de lanzar el Larga Marcha 3B sino que además lo hace usando keroseno refinado RP–1 y oxígeno líquido como propelentes para sus dos primeras etapas así como para los cuatro propulsores laterales. Eso es un cambio muy importante frente al tetraóxido de dinitrógeno y la dimetilhidrazina asimétrica de las dos primeras etapas del 3B, que son tóxicos, corrosivos y cancerígenos y por tanto muy complicados de manejar. La tercera etapa del 7A, heredada del 3B, usa hidrógeno y oxígeno líquidos como propelentes.
Un detalle extra que agradecerán especialmente quienes viven bajo la trayectoria de lanzamiento del 3B es que el 7A despega desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang, que está en la costa. Así que los restos de los lanzamientos caen al mar, y no en tierra como en el caso del 3B, que despega desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, que está en medio del país.
China no ha dado muchas explicaciones sobre el fallo del primer lanzamiento de un Larga Marcha 7A más allá de que una caída de presión en los propelentes después de la separación de la primera etapa hizo fallar los motores.
El Larga Marcha 7A es una variante del Larga Marcha 7, que tendrá un papel fundamental en el programa de la estación espacial china, pues se encargará de los cargueros espaciales Tianzhou que le darán servicio y más adelante las cápsulas tripuladas. El Larga Marcha ha sido lanzado ya en dos ocasiones sin problemas.
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