Este vídeo de la NASA compara cómo se veía marte a finales de mayo y cómo se ve actualmente a través de la cámara de la sonda MRO (Mars Reconnaissance Orbiter.)
O cómo ahora no se ve un carajo de la superficie de Marte debido a que todo el planeta está envuelto en polvo.
Este tipo de "tormentas de polvo ‘globales’, donde una serie de tormentas desbocadas crean una nube de polvo tan grande que envuelve el planeta se producen cada seis a ocho años (es decir, de 3 a 4 años en Marte). Los científicos todavía no entienden por qué o cómo se forman y evolucionan exactamente estas tormentas", explican desde NASA.
Este tipo de tormentas afectan de forma importante a la población marciana —el planeta habitado por robots— y hace semanas que no se sabe nada del rover Opportunity. "Los científicos tuvieron que suspender las actividades científicas para preservar las baterías del rover", ya que el rover funciona con energía solar — y la nube de polvo ahora mismo impiden que los rayos del sol alcancen la superficie marciana.
"Afortunadamente todo ese polvo actúa como aislante atmosférico, manteniendo las temperaturas nocturnas por debajo de lo que Opportunity puede soportar. Pero el rover, de casi 15 años de edad, aún no ha salido del apuro: basándose en la duración de la tormenta global en 2001 los científicos de la NASA calcular que no será antes de septiembre cuando el polvo se asiente lo suficiente como para que Opportunity vuelva a activarse y a transmitir datos."
Los científicos observaron la primera tormenta de polvo de este ciclo a pequeña escala el pasado 30 de mayo. A lo largo del mes de junio la tormenta creció rápidamente y para el día 20 de junio ya era la tormenta a escala planetaria que actualmente mantiene el planeta envuelto en una nube de polvo.