Tras revisar los motores que provocaron la cancelación del lanzamiento de un cohete Falcon 9 con un satélite GPS III el pasado 2 de octubre y con ello el aplazamiento de la entrada en servicio de la Crew Dragon la SpaceX y la NASA tienen claro que el problema está identificado y solucionado. Así que si no hay más cambios la misión Crew 1 será lanzada el 15 de noviembre a la 1:49, hora peninsular española (UTC +1).
En concreto fueron los motores 1 y 2 los que arrancaron un poco antes de lo previsto. Eso no tiene por qué ser un problema pero en ciertas circunstancias un tanto extremas podría causar daños en los motores. Y por ende en el lanzamiento. Por eso los sistemas de control, al detectar esta discrepancia, detuvieron el proceso.
Una primera inspección no reveló la causa, así que los motores fueron desmontados y enviados a la planta de la empresa en McGregor en Texas para una revisión a fondo. Allí los dos motores volvieron a mostrar el mismo problema conectados al banco de pruebas. El origen del problema resultó estar en una válvula de seguridad que estaba ligeramente obstruida por una especie de laca protectora que se utiliza durante su proceso de fabricación pero que tenía que haber sido retirada por completo antes de montarla en el motor. Con limpiar esos restos de laca ambos motores pasaron a funcionar correctamente.
Los Falcon 9 montan nueve motores Merlín 1D en su primera etapa 9 - SpaceX
Pero la revisión de más motores en cohetes nuevos –los motores que ya hayan volado no pueden tener ya ese problema– llevó a detectar más válvulas afectadas. En concreto dos que estaban instaladas en sendos motores del Falcon 9 que tiene que lanzar la misión Crew-1. Así que toca cambiarlos también.
Hans Koenigsmann, el responsable de seguridad de las misiones de SpaceX, dijo durante la presentación de los resultados de la investigación que la válvula en cuestión se la suministra un proveedor que en principio no ha cambiado nada en sus procedimientos. Así que la duda es si este problema se produjo más veces y nadie se enteró o si realmente sí ha cambiado algo y tampoco nadie es consciente de ello. Pero lo importante es que ahora que saben que ese problema se puede producir se pueden inspeccionar las válvulas en cuestión por si se sigue produciendo.
En cualquier caso, y a pesar de que tanto SpaceX como la NASA están satisfechos con el resultado de la investigación y no creen que vaya a haber ningún problema, aún hay dos oportunidades de comprobarlo con otros tantos lanzamientos que están programados para antes del de la Crew Dragon. El primero es el del satélite GPS III, previsto ahora para el 4 de noviembre. El segundo es el del satélite Sentinel 6 de la Agencia Espacial Europea, previsto para el día 10 del mismo mes. Los dos se llevarán a cabo con cohetes nuevos, así que sirven perfectamente de prueba para la Crew-1.
Mientras tanto SpaceX llevaba a cabo su lanzamiento con éxito número 100 el pasado 24 de octubre con la puesta en órbita de un nuevo lote de satélties Starlink:
A bordo de la Crew Dragon Resilience, irán Michael Hopkins como comandante, Victor Glover como piloto, y los especialistas de la misión Shannon Walker y Soichi Noguchi. Hopkins, Glover y Walker son de la NASA. Noguchi es de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA). Está previsto que pasen seis meses a bordo de la Estación Espacial Internacional.
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