Por @Wicho — 22 de abril de 2017

La Cygnus OA-7 capturada por la EEI

Tras una aproximación automática sin problemas después de su lanzamiento el 18 de abril los tripulantes de la Estación Espacial Internacional capturaron con el brazo robot de ésta la cápsula de carga Cygnus OA-7, bautizada como S.S. John Glenn, a las 12:05 del 22 de abril de 2017, hora peninsular española.

De nuevo con el brazo robot la acoplaron al módulo Unity, quedando las dos naves unidas a las 14:39.

Lleva a bordo 3.376 kilos de carga en su compartimento presurizado que incluyen 940 kg de material para experimentos, 954 kg de suministros para la tripulación, 1.215 kg de hardware para la Estación y 93 kg de equipos para paseos espaciales, material informático, y hardware para el segmento ruso de la EEI.

Compartimento presurizado de la Cygnus 7
El compartimento presurizado de la S.S. John Glenn antes de ser cerrado para su lanzamiento – NASAˇ

Uno de los experimentos es el Advanced Plant Habitat, un módulo para cultivar vegetales que si estuviera en la tierra quizás llamaríamos terrario. Es el módulo más grande para esta función que la NASA haya enviado a la Estación.

Advanced Plant Habitat en pruebas
El Advanced Plant Habitat en pruebas antes de su lanzamiento – NASA

Está basado en lo aprendido con el Veggie, otro módulo similar, pero el APH está diseñado para ser mucho más autónomo. Para ello cuenta con 180 sensores que le permiten ajustar sus parámetros de funcionamiento con una intervención mínima por parte de los astronautas. La idea es conseguir la máxima producción empleando el mínimo de recursos.

Otro experimento, denominado Magnetic 3D Cell Culture for Biological Research in Microgravity, servirá para estudiar si las células cultivadas en el espacio se pueden manipular mediante imanes uniendo nanopartículas magnéticas a las células en cuestión. El crecimiento en 3D de los cultivos de células en el espacio es similar a la forma en la que crecen dentro de un organismo, de ahí el interés en estudiarlas, aunque su manipulación sea complicada; de ahí este experimento.

De hecho otro experimento que va a bordo de la Cygnus OA-7, ADCs in Microgravity, tiene precisamente como objetivo estudiar la acción de unos compuestos antitumorales en cultivos celulares que han crecido en el espacio.

Y así con materiales pata decenas de los más de 200 experimentos actualmente en curso a bordo de la Estación.

Cuando la John Glenn parta de la Estación, lo que está previsto para finales de julio de 2017, se llevará en su interior material de desecho que se consumirá en la atmósfera durante su reentrada, que será monitorizada gracias a una especie de caja negra llamada RED-Data2.

El RED-Data2 en su maletín de transporte
El RED-Data2 en su maletín de transporte

Pero antes se activará en su interior el experimento Saffire-III, que como los anteriores de la serie tiene como objetivo estudiar las combustiones en caída libre para mejorar los diseños y procedimientos ante un posible incendio dentro de una nave espacial. Precisamente por lo peligroso que es esto el Saffire-III no se activará hasta que la OA-7 haya partido de la Estación.

También después de partir de la Estación serán puestos en órbita por el un dispensador que la John Glenn lleva en su exterior cuatro CubeSat Lemur-2; otros 34 habrán quedado en la EEI para ir siendo lanzados desde su interior usando el NanoRacks CubeSat Deployer del laboratorio japonés Kibo: 28 CubeSat QB50 y los IceCube, ALTAIR Pathfinder, CXBN-2, CSUNSat-1 y Biarri-Point.

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