Preparando la Calypso para el viaje - NASA
Tras los problemas con los que se encontró la Calypso, la primera Starliner en ser lanzada al espacio, durante su misión, problemas que le impidieron tan siquiera intentar atracar en la Estación Espacial Internacional, la NASA y Boeing han anunciado la creación de un equipo independiente que analizará lo sucedido.
Su objetivo principal es dilucidar la causa de la anomalía del temporizador de la misión –la Calypso creía que llevaba once horas en vuelo cuando en realidad apenas llevaba once minutos– y cualquier otro problema de software que puedan encontrar. También propondrá las acciones correctivas necesarias antes de que una Starliner pueda volar a la Estación Espacial Internacional con astronautas a bordo. Una vez en marcha, se prevé que la investigación dure unos dos meses.
La NASA, por la parte que le toca, evaluará los datos obtenidos durante la misión para determinar si hay que repetirla o si autoriza el lanzamiento de una misión tripulada en cuanto esté aclarado y corregido el fallo. Necesitarán varias semanas para ello.
Lo curioso del caso es que hasta que la Calypso no pudo atracar en la EEI todos suponíamos que precisamente el hecho de que atracara allí –debe ser capaz de hacerlo en modo automático aunque en una misión tripulada sus ocupantes puedan tomar los mandos– era uno de los requisitos principales de la misión de prueba. Sin embargo ahora la NASA dice que que «La prueba de vuelo sin tripulación fue propuesta por Boeing como una forma de cumplir con los requisitos de la misión y seguridad de la NASA para la certificación y como una forma de validar que el sistema puede proteger a los astronautas en el espacio antes de una misión tripulada» pero que puede el acoplamiento no tenga que ser realizado antes de la primera misión tripulada.
A mí esto me parece hacerse trampas al solitario, pero ellos sabrán.
La Calypso rumbo al Centro Espacial Kennedy - Boeing
La Calypso, por su parte, viaja por carretera rumbo a las instalaciones de Boeing en el Centro Espacial Kennedy, a dónde se espera que llegue el lunes 13 de enero. Allí será analizada a fondo para comprobar que su estado físico se corresponde con lo que dicen los datos obtenidos durante la misión. Y, si todo va según lo previsto, para prepararla para su siguiente misión, que podría ser la primera misión tripulada regular a la EEI.
SpaceX, por su parte, sigue adelante con los preparativos para hacer la prueba en vuelo del sistema de escape de la Crew Dragon, un paso previo a enviar una misiñon tripulada. Por ahora está prevista para el 18 de enero. La parte de atracar automáticamente en la EEI ya la superaron a principios de 2019 sin ningún tipo de problema.