Una de las consecuencias que tuvo la pandemia de COVID–19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2 fue la paralización de la actividad en el espaciopuerto europeo de Kourou. Pero pasado lo peor de la pandemia está retomándola.
Uno de los primeros pasos necesarios para hacerlo es ir trayendo de vuelta a las personas que con el cierre habían vuelo a sus países de origen para que se reincorporaran a sus puestos de trabajo. Aunque antes de que puedan hacerlo tendrán que pasar dos semanas de cuarentena. Luego tendrán que adaptarse a los nuevos protocolos de trabajo con equipos de protección individual y procedimientos para mantener la distancia social.
Una de las prioridades en la vuelta al servicio del espaciopuerto es retomar la campaña de lanzamiento del cohete Vega número 16 (VV16). Es muy importante porque marca la vuelta al servicio del Vega tras su fallo en julio de 2019 que ha sido determinado que fue causado por un fallo del motor de la segunda etapa. Identificada la causa se han implementado medidas correctivas para que no pueda volver a suceder.
La preparación del lanzamiento VV16 estaba ya muy avanzada cuando hubo que cerrar Kourou a mediados de marzo, así que hubo que vaciar la segunda etapa de sus propelentes y almacenar de forma segura la carga útil. Ahora se espera que ese lanzamiento se produzca a mediados de junio. Si todo va bien será seguido por el VV17 en la segunda mitad de agosto y el VV18 hacia finales de año.
El VV16 es un lanzamiento múltiple y uno de los satélites que irá a bordo es el UPMSat-2 Unión del Instituto Universitario de Microgravedad Ignacio da Riva de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Es el segundo satélite de la UPM trar el UPMSat-1, lanzado en 1995. Es un satélite de demostración tecnológica que incorpora siete experimentos y se espera que su vida útil sea de dos años.
El UPMSat-2, en primer plano en esta foto, tiene 50 kg de masa y mide 0,5×0,5 metros de base y 0,6 m de altura - IDR AETSIAE UPM
También hay previstos otros dos lanzamientos de Ariane 5 antes de que termine el año. Lo que no está claro es en qué medida afectará el parón al primer lanzamiento de un Ariane 6 aunque la construcción de su complejo de lanzamiento está de nuevo en marcha. Habrá que ver también como afecta al lanzamiento del primer Vega C, una nueva variante más potente del Vega, que ya iba retrasado respecto a las previsiones iniciales que lo colocaban a finales de 2019.
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