Lanzamiento de For Eve, bautizado así en honor a la madre de Richard Branson – Virgin Orbit
Pues aunque tardaron lo suyo en confirmar el despliegue de su carga útil a la segunda ha ido la vencida con el cohete LauncherOne de Virgin Orbit, ya que en su segundo lanzamiento ha colocado en órbita con éxito los 10 satélites de la misión ELaNa 20 de la NASA. Se convierte así en el primer cohete de la historia propulsado por combustible líquido en alcanzar el espacio tras un lanzamiento desde el aire.
Han sido necesarios algo más de ocho años desde su presentación, tiempo en el que ha cambiado tanto el diseño del cohete como su avión lanzador.
En su versión actual el Launcher One es un cohete no reutilizable de dos etapas propulsado por queroseno y oxígeno líquido que se lanza desde un Boeing 747 convenientemente modificado. Puede colocar hasta 300 kg en órbita sincrónica al Sol o hasta 500 en órbitas de baja inclinación. Mide 21 metros de largo y pesa 30 toneladas al lanzamiento. Es transportado hasta una altitud de poco más de 9.000 metros bajo el ala de su avión nodriza, lo que le permite ser menos sensible a la mala meteorología en los lanzamientos al volar por encima de las nubes y del mal tiempo. El coste por lanzamiento se estima en unos 10–12 millones de dólares.
Este segundo lanzamiento iba a llevarse a cabo sin carga útil. Pero tras ver los datos del primer lanzamiento la NASA se puso en contacto con la empresa para decirles que les gustaría lanzar la misión ELaNa 20 en él. Y parece que esa confianza ha demostrado ser justificada.
Despegue de Cosmic Girl con For Eve bajo su ala – Virgin Orbit
Lo que no está claro del todo es si hay mucho mercado para este cohete. El Electrón de Rocket Lab, por ejemplo, tiene una capacidad de carga algo inferior pero con un coste de lanzamiento de unos 7,5 millones de dólares. Y empresas como SpaceX están ya ofreciendo lanzamientos compartidos en cohetes como el Falcon 9.
Por otro lado, se estima que Virgin Orbit ha invertido entre 500 y 750 millones de dólares para llegar a estar lista para el primer lanzamiento, y eso es una barbaridad de dinero. SpaceX invirtió unos 100 millones de dólares en el desarrollo del Falcon 1, de similares capacidades al LauncherOne; Rocket Lab otros 100 en el desarrollo del Electrón y a Peter Beck, el director de la empresa, ya le pareció mucho.
Así que habrá que ver si el LauncherOne es viable económicamente ahora que sabemos que técnicamente lo es.
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