La cápsula de carga Cygnus NG 20 acaba de ser puesta en órbita camino de la Estación Espacial Internacional (EEI). Pero con la peculiaridad de que, por primera vez en la carrera de estas cápsulas, el cohete encargado de lanzarla ha sido un Falcon 9 de SpaceX en lugar de un cohete de su mismo fabricante.
Esto es así porque con el lanzamiento de la NG 19 a Northrop Grumman (NG) se le terminaron los cohetes Antares 230+ con los que la lanzaba. La causa está en la invasión rusa de Ucrania: la primera etapa del cohete utilizaba dos motores RD-191 fabricados por la empresa rusa NPO Energomash que desde entonces han sido imposibles de conseguir.
Por eso en su momento NG contrató a Firefly Aerospace el diseño y construcción del Antares 300, un cohete que no depende de componentes extranjeros, que en principio iba a estar listo para finales de 2024. Aunque ya se ha retrasado al menos hasta el verano de 2025.
Y de ahí la necesidad de buscar una alternativa como ha sido el Falcon 9, que se encargará también del lanzamiento de las NG 21 y NG 22. A partir de ahí debería ser el Antares 300 el encargado de los lanzamientos de las Cygnus. Suponiendo que no se retrase más, claro.
A bordo de la Cygnus NG 20 van 3.726 kilos de carga, que se dividen en 1.129 kilos de suministros para la tripulación de la EEI; 1.369 de kilos para investigaciones científicas: 16 kilos de materiales para paseos espaciales; 1.131 kilos de material para la Estación propiamente dicha; y 16 kilos de material informático.
Lleva el nombre de Patricia «Patty» Robertson, una astronauta de la NASA que murió en un accidente de avión en 2001, el año anterior al que estaba previsto que volara a la Estación Espacial Internacional.
Está previsto que Jasmin Moghbeli capture la cápsula en la mañana del jueves 1 con el brazo robot de la Estación.
La primera etapa del Falcon 9 que la lanzó fue la B1077, que volaba en su décima misión. Tras cumplir con su tarea aterrizó en la Zona de aterrizaje 1 de Cabo Cañaveral, así que podrá volver a ser utilizada.
