Por @Wicho — 15 de octubre de 2024

Hace unas horas un Falcon Heavy despegaba de la plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy para lanzar la sonda Europa Clipper de la NASA rumbo a Europa, la luna de Júpiter con la que, de un modo nada casual, comparte nombre. Unas horas después del lanzamiento el control de la misión indicaba que no sólo estaba en contacto con la sonda sino también que sus paneles solares se habían desplegado correctamente, con lo que ya podían afirmar que tenían una misión.

Europa Clipper es una misión diseñada para entrar en órbita alrededor de Júpiter –entrar en órbita alrededor de Europa sería imposible sin una enorme carga de combustible debido a la escasa gravedad de la luna– pero con unas órbitas diseñadas para aproximarse el menos en 45 ocasiones a Europa al altitudes de entre 2.700 y 25 kilómetros.

Europa Clipper con el satélite que le da nombre y Júpiter al fondo
Europa Clipper con el satélite que le da nombre y Júpiter al fondo – NASA/JPL-Caltech

El objetivo de la misión es investigar la habitabilidad de Europa y contribuir a la selección de un lugar de aterrizaje para el futuro Europa Lander. Aunque por ahora ese aterrizador sólo existe como concepto. Esta exploración de Europa se centra en estudiar los tres requisitos principales para la vida tal y como la conocemos: agua líquida, química y energía.

En concreto Europa Clipper va a estudiar la cubierta de hielo del satélite joviano y el océano que todo indica que hay debajo de ella; la distribución y química de compuestos clave y relación con la composición del océano; y la geología de la luna. Para todo ello monta nueve instrumentos. Y también llega a bordo una cámara que nos permitiría obtener imágenes del 90% de la superficie de Europa con una resolución inferior a los 50 metros.


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Eso sí, la sonda nave no buscará vida propiamente, sino que comprobará si la Luna reúne las condiciones necesarias para albergarla. De nuevo vida tal y como la conocemos. Y es que tampoco es que tengamos una definición muy clara y consensuada de lo que es vida como para estar seguro de que la reconoceríamos de encontrarla.

Si todo va bien durante un tiempo convivirá en órbita alrededor de Júpiter con la sonda JUICE de la Agencia Espacial Europea (ESA), que emprendió su viaje en abril de 2023 aunque llegará allí en 2031. Lo que es altamente improbable es que Juno, que está en órbita alrededor de Júpiter desde julio de 2016, siga funcionando cuando las dos lleguen allí. Pero sería espectacular que aguantara y que durante un tiempo tuviéramos ni más ni menos que tres sondas alrededor del gigante gaseoso.

Eso sí, hay un cierto nerviosismo acerca de si unos componentes electrónicos de la sonda resistirán el entorno en el que van a trabajar en cuanto a radiaciones. Aunque la NASA estuvo haciendo pruebas y finalmente decidió que podía lanzar Europa Clipper sin cambiarlos. Se supone que los periodos en los que la sonda esté más lejos del planeta servirán para que «se enfríen» esos componentes.

La sonda, que es la más grande y pesada enviada jamás por la NASA hacia otro planeta con una masa al lanzamiento de 5.800 kilos, de los que 2.750 son propelentes, y una envergadura de algo más de 30,5 metros, iba a haber sido lanzada originalmente por el SLS. Pero dudas acerca de la disponibilidad del cohete para la ventana de lanzamiento y, sobre todo, por las vibraciones a las que iba a someter la sonda durante en lanzamiento, hicieron que la agencia decidiera cambiar el lanzamiento al Falcon Heavy.

Eso hace que vaya a tardar más en llegar ya que usará una asistencia gravitacional de Marte en febrero de 2025 y otra de la Tierra en marzo de 2026 para acelerar rumbo a Júpiter. De ahí que no vaya a llegar a su destino hasta el 11 de abril de 2030. Durante este tiempo recorrerá la friolera de 2.900 millones de kilómetros.

Fue el lanzamiento número 11 de un Falcon Heavy, que en este caso, y dadas las necesidades de la misión, volaba en configuración no recuperable, con lo que tanto el cuerpo central, que era nuevo, como los propulsores laterales, que volaban en su sexta misión, cayeron al Atlántico.

Lo que sí va a intentar pescar de vuelta SpaceX son las dos mitades de la cofia protectora. Para ello ha enviado a su barco de recuperación Go Cosmos a 2.070 kilómetros de la costa de Florida.

La misión está en Twitter como @EuropaClipper.

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