Por @Wicho — 25 de junio de 2022

Impresión artística de una Cygnus subiendo la órbita de la EEI – Glenn Research Center/NASA
Impresión artística de una Cygnus subiendo la órbita de la Estación Espacial Internacional. Como se acoplan a la parte inferior de la Estación, es necesario ponerla apuntando hacia abajo para que el motor de la cápsula apunte en la dirección en la que orbita – Glenn Research Center/NASA

El lunes 20 de junio de 2022 la NASA intentó subir la órbita de la Estación Espacial Internacional (EEI) con el motor principal de la cápsula de carga Cygnus 17. Pero el intento falló porque en vez de dispararse durante cinco minutos y un segundo como estaba previsto, el motor se apagó apenas cinco segundos después de encenderse. Aunque en un nuevo intento el sábado 25 todo fue bien y la órbita de la EEI subió 0,8 kilómetros en su perigeo y 0,2 en su apogeo.

La Estación Espacial Internacional (EEI) orbita la Tierra a unos 500 kilómetros de altitud. Pero cada cierto tiempo es necesario subir su órbita porque aún ahí arriba hay restos de atmósfera cuyo rozamiento hace que la órbita de la Estación pierda aproximadamente un kilómetro cada mes. Para ello se hace ganar velocidad en horizontal a la Estación, lo que por cosas de la mecánica orbital hace que aumente la altitud de su órbita.

La Estación puede hacer esto con sus propios motores de maniobra situados en el extremo del módulo Zvezda. Pero es mucho más habitual que se encargue de la maniobra algún vehículo acoplado a ella. Lo habitual en los tiempos más recientes es que lo hagan las cápsulas de carga Progress. Pero en su momento tanto los transbordadores espaciales de la NASA como los cargueros ATV de la Agencia Espacial Europea también hicieron esta tarea.

Sólo que tras su retirada en 2011 y en 2015 respectivamente las únicas opciones han vuelto a ser los motores de la EEI y las Progress.

Así que con la idea de tener una vía más para subir la órbita de la Estación y también de no someter a Zvezda a más esfuerzos de los necesarios ya en 2018 se hizo una primera prueba con la Cygnus 09. En aquel entonces el motor de la Cygnus estuvo encendido apenas 50 segundos y no hubo problemas. Aunque tampoco grandes efectos sobre la velocidad de la Estación, que apenas aumentó la altura de su órbita en 100 metros.

El intento del lunes 20 falló porque por lo visto los parámetros de vuelo de la Cygnus durante la maniobra se salían de lo programado. Pero revisados los datos tanto la NASA como Northrop Grumman concluyeron que los parámetros registrados durante la maniobra eran aceptables. Así que reprogramaron el software de control de la cápsula para aceptarlos, y de ahí el intento con éxito del sábado.

Aunque, en cualquier caso, no había ninguna urgencia en subir la órbita de la Estación. En especial teniendo en cuenta que un par de semanas antes la Progress MS-20 ya había subido la órbita para dejar más margen respecto a un resto de basura espacial. Y esa cápsula está acoplada ahora mismo a la Estación y aún tiene combustible, así que se puede seguir usando su motor si es necesario.

Lo peor de todo esto es que, debido a la invasión rusa de Ucrania, a Northrop Grumman (NG) sólo le quedan dos primeras etapas disponibles para el cohete Antares que lanza las Cygnus: usan motores RD-181 y son –o eran– fabricadas en el país invadido por Yuzhnoye/Yuzhmash. Así que como mucho se podrían usar las Cygnus 18 y 19 para esta maniobra en el futuro. A menos que NG encuentre una fuente alternativa para esas primeras etapas. O que certifique las Cygnus para ser lanzadas en otro cohete. Y ninguna de las dos soluciones parece fácil.

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