El SLS visto desde lo alto de la torre de lanzamiento – NASA
El pasado 1 de abril la NASA arrancaba el primer intento de cargar propelentes y simular una cuenta atrás para el lanzamiento del cohete SLS. Pero tras tener que detener el proceso en un par de ocasiones ahora mismo ha decidido parar y busca fecha para un nuevo intento. El lanzamiento de un cohete es un proceso muy complejo en el que intervienen muchos sistemas relacionados que han de trabajar juntos, así como un montón de personas que tienen que cumplir sus cometidos sin errores. Así que no es raro que estos primeros intentos hayan fallado; de hecho lo sorprendente es que hubiera salido bien a la primera.
Los dos problemas principales con los que se encontró la agencia fueron un banco de ventiladores que no entró en funcionamiento el día 3 y una válvula de seguridad que tenía que estar abierta pero que había quedado cerrada el día 4 y que al ser manual no se puede abrir en remoto. Los ventiladores tienen como objetivo asegurarse de que no se acumulan gases dentro de la torre de lanzamiento. Y aunque hay un conjunto de ventiladores de respaldo resulta que también falló, aunque por un motivo distinto. La válvula de seguridad, por su parte, sirve para evitar presiones demasiado altas en la segunda etapa del cohete y con ella cerrada había que mandar a alguien a abrirla, lo que suponía un nuevo retraso en la cuenta atrás. Con ella cerrada no se pudo iniciar la carga de hidrógeno líquido en el cohete.
No fueron estos los únicos problemas con los que se encontraron durante el proceso. Por citar un par de ellos hubo que ajustar procedimientos porque la temperatura del oxígeno líquido en las conducciones de retorno era más alta de la esperada; y también hubo que esperar unas horas a que arrancara la planta que suministra nitrógeno gaseoso, que se usa para purgar aire del interior del cohete y evitar la posibilidad de un incendio.
El SLS en la plataforma flanqueado por los depósitos de nitrógeno y oxígeno líquidos - NASA
Así que por la tarde del domingo 4 se tomó la decisión de parar de nuevo el proceso y ver si lo retomaban el 5. Aunque como decía arriba al final la decisión ha sido la de parar unos días para evaluar cómo están las cosas y buscar una fecha para hacer un segundo intento, que ya no tendrá que partir de cero. Que las personas que trabajan en la NASA también son humanas y necesitan descansar y reponer fuerzas. Pero en cualquier caso el próximo intento será ya después del lanzamiento de la misión Axiom Ax-1, prevista para el día 8. Mientras tanto el SLS permanecerá en la plataforma de lanzamiento
Aún así los esfuerzos de estos días no han sido en vano. La NASA dice que en este primer intento han conseguido varias cosas:
- Configurar la plataforma de lanzamiento 39B y el lanzador móvil tal y como si se fuera a producir un lanzamiento.
- Despejar el personal y equipamiento de la plataforma de lanzamiento después de dejarla configurada para proceder la carga de propelentes.
- Encender la cápsula tripulada Orión y los sistemas del SLS, de los propulsores de combustible sólido y de la segunda etapa del cohete y ponerlos en configuración de lanzamiento.
- Comprobar y verificar la cuenta atrás de la Orión y los comandos que se le envían desde Houston. Igual que los transbordadores espaciales y los lanzamientos del programa Apolo antes en el caso de SLS el Centro Espacial Johnson en Houston toma el control de la misión en cuanto el cohete supera la altura de la torre de lanzamiento.
- Comprobar el sistema de guiado, navegación y control y de todo el software integrado que opera en el cohete, la cápsula Orión, los sistemas de tierra y los centros de apoyo en tierra, incluido el Centro de Control de Lanzamiento.
- Verificar y comprobar los sistemas de seguridad del complejo de lanzamiento.
- Drenar el oxígeno y el hidrógeno líquidos después de la prueba, igual que ocurriría en el caso de tener que cancelar un lanzamiento real.
- Apagar el cohete, la nave y los sistemas de tierra y ponerlos en una configuración segura, de nuevo igual que ocurriría en el caso de tener que cancelar un lanzamiento.
Incluso pudieron comprobar, aunque esto «de regalo» el funcionamiento del sistema de protección contra rayos gracias a una tormenta que cayó sobre la zona el sábado 2.
La NASA está probando el SLS para su primer vuelo de prueba en la misión Artemisa 1. El ensayo de la cuenta atrás en la plataforma 39B del Centro Espacial Kennedy es un ensayo completo que simula todos los pasos de un lanzamiento. Aunque la cuenta atrás se detiene en T-menos 9,3 segundos, justo antes de la ignición del motor principal.
Y es un paso fundamental antes de poder llevar a cabo este primer lanzamiento. Como decía antes, hay muchas cosas que tienen que funcionar bien a la vez, así que hasta que salga bien la agencia no podrá poner una fecha al lanzamiento de Artemisa 1. Ahora mismo apuntan a junio. Pero dependerá mucho de cuándo hagan el segundo intento de carga de propelentes y de su resultado.
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