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— SpaceX (@SpaceX) December 29, 2023
Hace unas horas un Falcon Heavy de SpaceX lanzaba con éxito el avión espacial X-37B de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos (USSF). Es la séptima misión del X-37B en total, aunque es la cuarta del ejemplar lanzado hoy, el segundo de los dos de los que dispone la USSF. Los objetivos de la misión, como es habitual, son secretos. Aunque se sabe que va a bordo un experimento de la NASA que lleva semillas de distintos vegetales para estudiar su crecimiento en el espacio.
Es la primera vez que un Falcon Heavy lanza el X-37B; todos los lanzamientos anteriores de este vehículo habían sido llevados a cabo por el Atlas 5 de United Launch Alliance salvo el de la quinta misión, que corrió a cargo de un Falcon 9.
Inicialmente estaba previsto para el pasado día 11, pero hubo que resolver un problema –no está claro si con los equipos de tierra o con el propio cohete– que obligó a posponer el lanzamiento hasta esta pasada noche.
El X-37B número 1 tras su tercera misión, la sexta del modelo –Boeing
Ha sido el noveno lanzamiento de un Falcon Heavy. La etapa central no fue recuperada, ya que los parámetros del lanzamiento lo impedían. Era la B1084. Las dos etapas laterales, las B1064 y B1065, aterrizaron de vuelta sin problemas en las Zonas de aterrizaje 1 y 2 de Cabo Cañaveral.
Está previsto que la B1064 y la B1065 terminen su carrera en octubre de 2024 como parte del Falcon Heavy que lanzará la sonda Europa Clipper rumbo a Júpiter. Ni la etapa central ni las laterales pueden ser recuperadas debido a la masa de la sonda.
Algo menos de tres horas después del lanzamiento del X-37B SpaceX lanzaba un Falcon 9 con 23 satélites Starlink a bordo en el que ha sido su lanzamiento número 96 y último del año. Con él la empresa cierra una cifra récord de lanzamientos en un año que supera en algo más de un 50 % su récord anterior, que era el de 2022 con 61 lanzamientos.
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