RUD en progreso
A las 14:29 UTC un cohete Falcon 9 despegaba desde Cabo Cañaveral con la misión de poner en órbita dos satélites geoestacionarios de telecomunicaciones, el Intelsat 117 West B y el Eutelsat 115 W.
El lanzamiento fue un éxito y ambos satélites están ya en su órbita de transferencia, pero el intento de recuperar la primera etapa del Falcon 9 fracasó, rompiendo la racha de tres lanzamientos consecutivos en los que SpaceX había conseguido hacer aterrizar la correspondiente primera etapa en el espaciopuerto flotante autónomo Of Course I Still Love You.
Al tratarse de un lanzamiento a una órbita geoestacionaria el Falcon 9 tiene que alcanzar más velocidad y altitud antes de que la segunda etapa comience a funcionar y de que la primera quede liberada, con lo que son aterrizajes más complicados que los lanzamientos a órbita baja.
En este caso uno de los tres motores usados para controlar el descenso proporcionó menos empuje del necesario, con lo que la primera etapa aterrizó con demasiada fuerza y terminó por caer de lado. Elon Musk, dueño de SpaceX, dice que están trabajando en mejoras en el cohete que les permitan superar un fallo de este tipo.
Landed rockets in hangar 39A: Las cuatro primeras etapas de F9 recuperadas hasta ahora en el hangar 39A de Cabo Cañaveral
Pero por ahora la gravedad ha ganado otro de los sets, con lo que van cinco intentos de aterrizaje fallidos por cuatro con éxito en el empeño de Musk y su empresa de abaratar el acceso al espacio gracias a la reutilización de la primera etapa de sus lanzadores, aunque si todo va según lo previsto en verano de 2016 podríamos ver como uno de ellos vuela de nuevo.