La superficie de Venus es uno de los sitios más infernales del sistema solar, como pueden atestiguar las sondas Venera y Vega de la Unión Soviética.
Y es que aguantar una presión de unas 90 atmósferas y una temperatura promedio en la superficie de 464 °C, por no hablar de que para llegar a ella hay que atravesar una gruesa capa de nubes de ácido sulfúrico, no es moco de pavo.
Pero a unos 50 kilómetros de altitud la atmósfera de Venus es relativamente parecida a la de la Tierra, por lo que un grupo de empleados del Langley Research Center de la NASA han propuesto la idea de una misión tripulada que exploraría esta parte de la atmósfera venusina en un dirigible.
La misión usaría dos naves: una que lleva el dirigible y otra en la que van los astronautas. Al alcanzar la órbita de Venus ambas naves se acoplarían para que los astronautas pasaran al dirigible…
O más bien al futuro dirigible, ya que la nave primero tendría que entrar en la atmósfera de Venus para luego proceder a desprenderse de su escudo térmico e hinchar el dirigible.
El dirigible Havoc hinchándose
Y si todo sale bien al cabo de 30 días los dos tripulantes pasan a un pequeño cohete –es más fácil entrar en órbita si estás a cierta altura– para volver a la nave que dejaron en órbita y con ella volver a la Tierra.
Como idea HAVOC, de High Altitude Venus Operational Concept, o Concepto Operacional de Gran Altitud para Venus, no está mal, aunque su ejecución sería cuando menos peliaguda –havoc quiere decir devastación, estragos, destrucción en inglés– así que antes habría que probar la idea con un dirigible no tripulado, claro.
Así que de hecho proponen un https://www.microsiervos.com/archivo/ciencia/bloostar-en-globo-y-cohete-al-espacio.html para establecer una colonia permanente en la atmósfera de Venus:
- Exploración robótica de la atmósfera de Venus.
- Misión tripulada para orbitar Venus durante 30 días.
- Misión tripulada a la atmósfera de Venus de 30 días de duración, la aquí descrita.
- Misión tripulada de un año.
- Presencia humana a largo plazo en un globo, un poco a lo Ciudad de las Nubes de Bespin.
De todos modos esto no va a pasar en muchos años, si es que alguna vez llega a pasar, entre otras cosas porque los políticos estadounidenses no tienen muy claro qué hacer con la NASA. Pero como decía antes, el «conceto» es cuando menos interesante.
(Popular Science vía David Grinspoon).
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