Por @Wicho — 29 de mayo de 2016

Expansión de BEAM
Expansión de BEAM

Los planes originales de Bigelow Aerospace y de la NASA contaban con que BEAM, el Bigelow Expandable Activity Module o Módulo de Actividad Expandible Bigelow, necesitaría 45 minutos para ser hinchado, pero al final fueron necesarias casi ocho horas, y eso en el segundo intento, para conseguirlo, aunque ahora ya está en su tamaño y presión nominales, tal y como se puede leer en BEAM Fully Expanded and Pressurized.

El primero tuvo lugar el 26 de mayo de 2016, pero tras unas tres horas de inyectar aire poco a poco en las paredes de BEAM este apenas si había crecido de tamaño a lo largo, y eso que la presión interna del aire en las paredes de BEAM estaba al límite de lo aceptable, por lo que los controladores de la misión optaron por parar para poder reevaluar la estrategia de hinchado.

Panel de control del hinchado de BEAM
Este es el panel de control que Jeff Williams usó para gestionar el hinchado de BEAM – atención al bombín de aire con el logo de la NASA

Tras evaluar los datos las sospechas apuntaban a que el tejido de polímeros que forma las paredes de BEAM se había quedado medio pegoteado tras llevar tanto tiempo plegado y que la introducción de aire había provocado tensiones que no dejaban que unas partes se separaran de otras, así que optaron por volver a vaciarlo y dejarlo reposar, con la esperanza de que el tejido se relajara y permitiera el hinchado.

BEAM listo para su lanzamiento
BEAM listo para su lanzamiento – NASA/Stephanie Schierholz

BEAM siendo cargado en su transporte al espacio
BEAM durante su carga en la Dragon 8 que lo llevó a la EEI – SpaceX

El segundo intento tuvo lugar el 28 de mayo de 2016 y tras cerca de siete horas de trabajo, aunque interrumpidas por los momentos en los que no había conexión de vídeo entre la Estación y el control en tierra, BEAM alcanzó los 170 centímetros de expansión a lo largo después de haberle inyectado aire en un total de 25 ocasiones para un tiempo total de 2 minutos y 27 segundos.

En ese momento el control de la misión dio el OK para activar el sistema de llenado interno de BEAM, que mediante ocho bombonas de aire ha llevado la presión interior del módulo a la misma que la de la EEI en unos 10 minutos; hasta ese momento sólo las paredes de BEAM contenían aire.

BEAM en la EEI
BEAM está acoplado al módulo Tranquility de la EEI

Representación artística de BEAM instalado e hinchado
Representación artística BEAM una vez hinchado – Bigelow Aerospace

El proceso se llevó a cabo tan lentamente porque nadie quería que BEAM se hinchara de golpe o reventara, y ya no solo por el riesgo que eso suponía para el módulo en sí sino por los daños que pudiera causar en la Estación de suceder algo así.

BEAM con una astronauta dentroCon un tamaño de 4×3,5 metros y un volumen interno de 16 metros cúbicos BEAM no va a ser utilizado ni para que los tripulantes de la EEI vivan en él –entrarán en él tres o cuatro veces al año para cambiar las baterías de los sensores y para recoger sus datos– ni para almacenar nada; de hecho la esclusa que lo separa de la Estación permanecerá casi siempre cerrada, aunque está conectado al sitema de circulación de esta para mantener su presión interna.

Su misión es servir de demostrador tecnológico, ya que debería ser mejor a la hora de proteger a la tripulación de radiaciones por el material con el que está construido, y también debería resistir mejor el impacto de micrometeoritos al estar construido de un material flexible. Lleva toda una serie de sensores, aparte de los que instalarán los tripulantes de la EEI en su interior, para comprobar todo esto.

La idea es que si todo funciona como lo previsto alrededor de 2020 se instale un módulo en la Estación que sí sirva para ser ocupado, aunque también podría ser usado como módulo independiente que unido a una nave espacial permitiera viajes más allá de la órbita terrestre.

Bigelow BA330
El Bigelow BA330 tiene unas 20 veces el volumen interno de BEAM

BEAM, por su parte, será desacoplado de la Estación al final de sus dos años de servicio y lanzado hacia una órbita inferior por el brazo robot de esta, de tal modo que se destruirá al reentrar en la atmósfera aproximadamente un año después.

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