Desde unos segundos después de las 9 de la mañana del 9 de agosto de 2018, hora peninsular española, la sonda Insight de la NASA y sus compañeros de viaje los CubeSats Mars Cube One están más cerca de Marte que de la Tierra.
Esto es así no sólo porque los tres viajeros se acercan cada día más al planeta rojo, que también, sino también porque la Tierra los está adelantando a los tres y a Marte en su órbita alrededor del Sol, algo que sucede cada 780 días. 779,96 días para ser exactos.
Viendo la ilustración de arriba cabe pensar que InSight y compañía sólo han tenido que cruzar unos 59 millones de kilómetros por el espacio, pero en realidad su recorrido final será más bien de unos 480 millones de kilómetros. Y es que no se puede lanzar nada en línea recta de la Tierra a Marte porque ninguno de los dos está quieto. Lo que hacemos es lanzar nuestras sondas de tal modo que interceptan la órbita Marte en el futuro, un poco como cuando las personas que tiran al plato disparan por delante del plato para que los perdigones lo alcancen en el momento adecuado. Por eso en el caso de Marte los lanzamientos se producen cada 26 meses, que es cuando ambos planetas están en las posiciones relativas necesarias para hacerlo con el mínimo gasto de combustible.
Trayectoria de InSight con marcas cada 20 días - NASA
InSight y sus compañeros levaron la segunda maniobra de corrección de la trayectoria (TCM-2) el pasado 28 de julio, una maniobra que junto con la TCM-1 se asegura de que apunten hacia Marte, ya que la segunda etapa del cohete que las lanzó les dio la velocidad necesaria para llegar a Marte pero no las colocó rumbo a Marte para evitar chocar contra el planeta. Quedan otras cuatro maniobras de corrección para terminar de asegurarse de que InSight llega al punto exacto de la atmósfera marciana para poder aterrizar donde está previsto.
Su llegada está programada para el 26 de noviembre, aunque sólo InSight aterrizará. MarCO-A (Wall-E)y B (Eva) retransmitirán los datos sobre el descenso de InSight y luego seguirán su viaje más allá de Marte, ya que no llevan el suficiente combustible a bordo como para entrar en órbita. InSight estudiará, por su parte, el interior de Marte.
Tanto InSight como Wall-E están perfectamente; Eva sin embargo tiene una pequeña fuga en una de las válvulas de sus propulsores que hace que su trayectoria varíe un poco erráticamente. Pero los responsables de la misión creen que eso no le impedirá cumplir con su cometido.