Este espectáculo nocturno tan espectacular es la Space Waste Lab Performance, un montaje de Studio Roosegarde en Kunstlinie (Países Bajos) que busca concienciar al público general con el problema de la basura espacial.
El montaje proyecta láseres verdes de alta potencia –en plan Estrella de la Muerte– a los cielos nocturnos, pero están convenientemente dirigidos para que apunten a la posición de algunos de los 29.000 trozos de basura espacial de más de 10 cm que orbitan la Tierra, a altitudes entre los 200 y los 20.000 km. Eso son 8,1 millones de kilos de basura.
Para que el efecto sea mayor además durante la proyección se apagan las luces de las calles circundantes y de los comercios cercanos al museo Kunstlinie Almere, donde además se proyectan otras películas, hay restos de basura espacial «real» y conferencias y programas educativos al respecto. Por si alguien se lo preguntaba tanto el apagado de las luces de la ciudad como la performance se llevan a cabo de acuerdo con las medidas de seguridad y utilización del espacio aéreo para no «deslumbrar» a ningún avión, naturalmente.
La idea es que más adelante se pueda poner en marcha otra fase del Space Waste Lab en la que se recoja basura espacial en colaboración con diversas agencias, algo en cuya planificación que el público podría participar aportando ideas desde otras perspectivas, aunque en principio suenen un poco locas.