Esta pasada madrugada la tripulación Crew 10 llegaba hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo de la Crew Dragon Endurance. Está formada por las astronautas de la NASA Anne McClain y Nichole Ayers, el astronauta Takuya Onishi de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), y el cosmonauta Kirill Peskov de Roscosmos.
Permanecerán allí hasta que llegue la siguiente tripulación a darles el relevo, lo que está previsto para julio, aunque aún no se sabe si será en una Starliner –yo apostaría a que no– o en una Crew Dragon. A su vez serán ellos quienes den el relevo a la tripulación Crew 9, en lo que es el procedimiento establecido hace años en la Estación.
Pero a pesar de que en TVE 24h, por ejemplo, aunque igual que muchos otros medios, afirman que es una misión de rescate tripulada para traer de vuelta a los astronautas Wilmore y Williams, que llevan nueve meses varados en la Estación Espacial Internacional, esto no es así para nada; no van a rescatar a nadie. Pero se ve que la campaña de desinformación que han montado Elon Musk y Donald Trump sobre el asunto, básicamente para criticar a la administración Biden, ha dado sus frutos.
En todo caso cabría afirmar que en realidad el retorno de Wilmore y Williams se ha retrasado por culpa de la empresa de Musk porque SpaceX no ha podido tener lista a tiempo la cápsula que quería utilizar para lanzar la misión. Y es que la idea original era que la tripulación Crew 10 estrenara la nueva Crew Dragon C213 que está fabricando la empresa en un lanzamiento tenía que haber ocurrido en febrero. Sólo que la NASA, ante la evidencia de que la cápsula no estaría lista hasta finales de abril, y eso si no hay más retrasos, decidió reasigna la Crew 10 a la Endurance, lo que finalmente permitió lanzarla en la madrugada de este viernes.
Es cierto, eso sí, que Butch Wilmore y Sunita Williams llegaron a la EEI a bordo de la Starliner Calypso de Boeing en junio de 2024 para lo que iba a ser una misión de ocho días y que al final se han quedado unos nueve meses allí.
Esto ha sido debido a los problemas con el sistema de propulsión de la cápsula detectados en el viaje de ida. Al principio la NASA fue posponiendo su regreso mientras hacían prueba tras prueba a ver de qué iba todo aquello. Pero como al final no consiguieron determinar al 100 % el origen de los problemas y, por tanto, tampoco pudieron desarrollar procedimientos para eliminarlos o como poco mitigarlos, la agencia decidió que la Starliner volvería vacía y que Wilmore y Williams se quedaran en la EEI y que volvieran en otra nave.
La Calypso en el Puerto espacial de White Sands en Nuevo México tras ignominioso final de su primera misión tripulada – Boeing
Esto hizo necesario que la Crew Dragon Freedom de la tripulación Crew 9 tuviera que despegar con dos asientos vacíos que ocuparían Wilmore y Williams en el viaje de vuelta. Con lo que si alguien se ha quedado varado en algún sitio han sido las astronautas de la NASA Zena Cardman y Stephanie Wilson, que fueron las que tuvieron que ceder sus plazas en la Freedom y por tanto se quedaron varadas en tierra mientras sus compañeros despegaban rumbo a la EEI.
Durante estos nueve meses Wilmore y Williams siempre tuvieron una forma para volver a casa, aunque durante un tiempo hubiera tenido que ser en la Starliner, arriesgando utilizarla a pesar de todo en el caso de que hubiera habido que evacuar la EEI por algún problema muy serio. Y durante unas semanas, entre que se fue la Starliner y llegó la Dragon de la tripulación Crew 9, habría sido sujetos de forma muy poco ortodoxa en la parte trasera de la cabina de la Endeavour.
Butch Wilmore y Sunita Williams habrían vuelto a casa sujetos «de aquella manera» en las posiciones C6 y C7 en la cabina de la Endeavour, como si fueran parte de la carga de la cápsula. Y sin traje espacial de ningún tipo – NASA
El lanzamiento, que se llevó a cabo desde el histórico Complejo de lanzamiento 39A del Centro Espacial Kennedy, corrió a cargo de un Falcon 9. Su primera etapa, la B1090, que llevaba a cabo su segunda misión, aterrizó en la Zona de aterrizaje 1 de Cabo Cañaveral, con lo que podrá ser utilizada en futuras misiones.
La Crew Dragon C213, por su parte, está ahora mismo programada para ser estrenada en la misión Axiom 4, por ahora prevista para la primavera de este año.
Pero al haber sido necesario utilizar la Endeavour para el lanzamiento de la tripulación Crew 10 eso ha afectado a la misión Fram-2, que tenía previsto usarla para sobrevolar los polos y que en principio iba a ser lanzada a finales de 2024. Ahora se prevé que se lleve a cabo en marzo de este año, una vez que la Crew Dragon Resilience esté lista, ya que para Fram-2 el anillo de atraque de la cápsula será sustituido por la misma cúpula transparente que utilizó la misión Inspiration4.
Y es que coordinar el uso de las cuatro Crew Dragon activas con las necesidades de la NASA y de los otros clientes de SpaceX no es trivial, en especial porque cualquier operación que tenga como destino la Estación Espacial Internacional requiere de mucha coordinación con los lanzamientos de otras cápsulas tripuladas y de carga.
Por mucho que diga Elon Musk que él se habría traído de vuelta a Butch Wilmore y Sunita Williams hace meses.