Por @Wicho — 9 de diciembre de 2021

Esta mañana un Falcon 9 de SpaceX ha lanzado el observatorio espacial de rayos X IXPE para la NASA. El observatorio está en su órbita y ahora toca el periodo de puesta en marcha. Su objetivo es –nada sorprendentemente al ser un observatorio de rayos X– estudiar el universo en las longitudes de onda correspondiente a los rayos X con energías de entre 2 y 8 kiloelectronvoltios (keV). En ellas se ven algunos de los fenómenos más violentos y energéticos de los que tenemos constancia como son agujeros negros y estrellas de neutrones, entre otros. Los observatorios de rayos X tienen que estar en el espacio porque la atmósfera, amablemente, absorbe esas longitudes de onda, protegiéndonos de sus perniciosos efectos.

No es el primer observatorio espacial de rayos X de la historia ni mucho menos. Pero IXPE, de Imaging X-ray Polarimetry Explorer medirá por primera vez la polarización de los rayos X cósmicos. Para ello cuenta con tres telescopios idénticos que enfocan los rayoS X en un detector de polarización inventado por el Istituto Nazionale di Astrofisica italiano.

Impresión artístcia de IXPE en órbita – NASA
Impresión artística de IXPE en órbita – NASA

IXPE pesa tan sólo 330 kilos, lo que queda muy por debajo de la capacidad máxima de carga de un Falcon 9. De hecho es la carga más ligera que jamás haya lanzado uno de estos cohetes. Pero aún así ha sido un lanzamiento exigente ya que el observatorio estará en órbita ecuatorial, así que el cohete ha tenido que emplearse a fondo para dejarlo en su órbita deseada teniendo en cuenta que Cabo Cañaveral, desde donde ha despegado, está a 28,5 grados de latitud norte, inclinación que ha tenido que ser eliminada por la segunda etapa del cohete.

La primera etapa del cohete ha aterrizado sin problemas en el espaciopuerto flotante Just Read The Instructions tras el que ha sido su quinto lanzamiento, así que podrá ser reutilizada.

Al equipo de IXPE le espera ahora la tarea de poner el telescopio en marcha, empezando por el despliegue del mástil en el que van montados los telescopios: los rayos X no se pueden desviar usando espejos, así que hay que colocar los telescopios a la distancia necesaria de los sensores. Eso son cuatro metros, auqnue el IXPE al lanzamiento mide 1,8 metros de largo para caber en la cofia protectora del cohete.

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