La NASA acaba de anunciar que el rover Mars 2020 y el pequeño helicóptero que lo acompañará aterrizarán en el cráter Jezero el día 18 de febrero de 2021 –un martes– si despega al principio de la ventana de lanzamiento, que se abre el 17 de julio de 2020.
Jezero, que significa lago y recibe su nombre de la ciudad del mismo nombre de Bosnia Herzegovina, tiene 45 kilómetros de ancho y en el pasado remoto albergó el delta de un río, con lo que en su superficie se pueden haber conservado moléculas orgánicas y otros posibles signos de vida microbiana provenientes del agua y los sedimentos que se depositaron en el cráter hace miles de millones de años. El círculo amarillo marca su ubicación:
ISRO / ISSDC / Emily Lakdawalla
El rover podrá tomar muestras de al menos cinco tipos diferentes de roca, incluyendo arcillas y carbonatos que tienen el potencial de conservar señales de la presencia de vida en el pasado. Además el material depositado en el delta puede contener una gran variedad de minerales de fuera del cráter.
Aterrizar allí no es fácil, pues además del enorme delta y pequeños cráteres de impacto hay montones de grandes piedras y rocas el este, colinas al oeste, y numerosas depresiones llenas de arena en las que un rover puede quedar atrapado. En Images of Jezero Crater for the Mars 2020 Mission hay unas cuantas imágenes que dan una idea de cómo es.
Pero es un sitio muy apetecible por el que la comunidad científica lleva años suspirando, así que por fin el equipo de la misión, que se siente capaz de colocar allí el rover sano y salvo, ha aceptado el desafío y va a intentar colocarlo justo al este del delta.
La elipse de aterrizaje en el cráter Jezero – ESA / DLR / FU Berlin / Emily Lakdawalla
Escoger el sitio de aterrizaje con casi dos años de antelación permite al equipo de la misión ir diseñando y optimizando con tiempo las rutas que Mars 2020 seguirá una vez que esté en Marte.
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