En los Estados Unidos cada vez hay más empresas privadas intentando hacerse un hueco en la industria de los lanzamientos espaciales. Quizás no haya sitio para todas, y sus modelos de negocio tendrán que demostrar si lo hay o no. Pero en lo que coinciden todas es que necesitan un marco regulatorio más adecuado, ya que el que hay no deja de ser un apaño de normativas existentes de cuando prácticamente sólo la NASA y algunas empresas con contratos del gobierno se dedicaban a esto… y a menudo se dan situaciones un tanto WTF.
Así que Consejo Espacial Nacional, el National Space Council, creado por la administración Trump, acaba de proponer cambios regulatorios en cuatro grandes áreas:
- Reforma de las licencias de lanzamiento, que ahora mismo son un tremendo lío ya que, por ejemplo, necesitas una licencia distinta para cada sitio de lanzamiento aunque vayas a lanzar el mismo cohete. O licencias distintas si vas a lanzar desde un sitio que pertenece a la administración o bien si vas a usar un espaciopuerto privado. La idea es unificar criterios y facilitar la tarea pero sin perder de vista el objetivo de mantener la seguridad en los lanzamientos.
- //img.microsiervos.com/images2018/VectorImpresionArtistica.jpg, porque cada vez se hacen o se quieren hacer más cosas que no son exactamente colocar satélites en órbita, como por ejemplo lanzar satélites capaces de reparar otros satélites en órbita, habitáculos espaciales, o hacer minería en los asteroides y la Luna. No hay marco regulatorio para prácticamente nada de eso –por no decir para nada– así que el Departamento de Comercio tendrá que trabajar en ello. La idea es que si se te ocurre algo innovador que hace en el espacio sea posible conseguir permiso para ello y que haya alguien en condiciones de dártelo.
- Facilitar el acceso al espectro de radio. Cada vez hay más cacharros en el espacio que necesitan comunicarse con tierra y las frecuencias de radio son limitadas, por no hablar de lo complejo que es conseguir el permiso de la FCC para poner en órbita nada que emita. Hay que buscar formas de que el proceso de autorización sea más sencillo y establecer una normativa que permita compartir de forma civilizada el espectro de radio.
- Relajar los controles de exportación. El gobierno de EE.UU. mantiene tres grandes listas de cosas que necesitan licencia para su exportación: la Nuclear Regulatory Commission Controls, que cubre el equipo nuclear; la US Munitions List, que cubre la tecnología relacionada con la defensa; y la Commerce Control List, que cubre la mayoría de los artículos comerciales que podrían tener una aplicación militar. Gracias a una reforma de la administración Obama desde 2014 muchas cosas relacionadas con la tecnología espacial que antes caían en la lista de municiones están ahora en la de artículos comerciales, que es menos restrictiva. Pero aquello relacionado con los viajes tripulados sigue estando en la lista de municiones. Así que exportar cosas u operar desde otros países requiere unos permisos que probablemente en muchos casos se puedan relajar.
El Consejo ha puesto el 1 de enero de 2019 como fecha límite para recibir propuestas en cuanto a las exportaciones y el 1 de marzo en lo que se refiere a las licencias de lanzamiento, así que aún queda un poco para ver qué se propone y más aún para ver cuando se ponen en marcha estas modificaciones. Pero parecen pasos en el sentido adecuado.
(Vía The Planetary Society).