Impresión artística de la Voyager 1 en el espacio – NASA/JPL
La NASA acaba de anunciar que ha decidido apagar sendos instrumentos en las Voyager 1 y 2 con el objetivo de prorrogar aún más sus misiones, que ya duran más de 47 años. Esto, en principio, le da a la agencia otro año más antes de tener que apagar algún instrumento más.
Lanzadas a finales del verano de 1977 las sondas Voyager 1 y 2 estaban diseñadas para sendas misiones de cinco años en las que visitarían los grandes planetas gaseosos del Sistema Solar. Para ello cada una de ellas monta un generador termoeléctrico de radioisótopos (RTG por sus siglas en inglés), que es una fuente de energía de larga duración que usa la desintegración de elementos radiactivos para generar calor que a su vez es convertido en electricidad para hacer funcionar las sondas.
En el caso de las Voyager cada uno de los RTG de las Voyager –el modelo concreto es el MHW-RTG– monta 24 esferas de plutonio-238 con un diámetro de 3,7 centímetros que incluye una cubierta metálica de iridio que contenía el combustible que a su vez iba protegida por una cubierta de impacto de grafito. El peso total de los pellets es de 4,5 kilos.
Un pellet de plutonio-238 de los RTG de las sondas Cassini y Galileo sin ningún tipo de envoltura – Laboratorio Nacional de Los Álamos
Pero según se va desintegrando la producción de calor y por ende de electricidad va decayendo y cada año que pasa los RTG producen 4 vatios menos. Que no es mucho en cualquiera de nuestras casas pero que es un mundo en unas sondas a miles de millones de kilómetros de la Tierra y que no tienen otra fuente de energía.
Así que con el tiempo ha ido que ir apagando poco a poco algunos de los sistemas de a bordo y de los diez instrumentos que monta cada sonda. Algunos, ya nada más hacer sus sobrevuelos planetarios, pues no sirven de nada en medio del espacio; otros según se han ido estropeando o según se les ha ido sacando cada vez menos utilidad por la ubicación de las Voyager.
Es por esto que la NASA acaba de apagar el detector de rayos cósmicos de la Voyager 1 y por lo que tiene previsto apagar el detector de partículas cargadas de baja energía el próximo 24 de marzo.
Esto deja en funcionamiento el magnetómetro, el subsistema de ondas de plasma, y el instrumento de partículas cargadas de baja energía de la Voyager 1. Aunque este último será apagado a principiios de 2026.
En la Voyager 2 siguen en funcionamiento su medidor de campos magnéticos y el detector de ondas de plasma, aunque su subsistema de rayos cósmicos se apagará en 2026.
Si te interesa saber más sobre estas incansables viajeras no te equivocarás si te lees el libro Viajes interestelares de Pedro, en el que está todo lo que querías saber y algunas cosas que no sabías que querías saber de ellas.
Relacionado,
- La Voyager 1 vuelve a enviar telemetría correctamente gracias a una actualización de software hecha a 24.000 millones de kilómetros
- La NASA retoma el contacto con la Voyager 1 utilizando una radio que llevaba sin uso desde 1981
- La sonda Voyager 1 tiene que emitir al menos 25 fotones para que se reciba un bit de sus señales en la Tierra