Por @Wicho — 4 de junio de 2019

El PPE en órbita alrededor de la Luna
Impresión artística del PPE en órbita alrededor de la Luna – NASA

Aunque aún no se sabe hasta cuando estará en servicio la Estación Espacial Internacional lo que parece claro es que el final de su uso por parte de las distintas agencias espaciales que la han construido cada vez está más cerca. A partir de ahí quizás pase a ser explotada comercialmente, igual el segmento ruso se separa para convertirse en una estación independiente…

Pero lo que parece más o menos claro es que el siguiente paso por parte de las agencias espaciales implicadas será la construcción de una estación espacial en órbita alrededor de la Luna.

El proyecto ha tenido varios nombres, aunque el de estos momentos es Lunar Orbital Platform-Gateway (LOPG), Plataforma-Pasarela Orbital Lunar. La idea es que esté en una órbita de halo de seis días que la lleve a un mínimo de 1.500 kilómetros de la superficie de la Luna y a un máximo de 70.000. En los momentos de máxima aproximación será una plataforma ideal para lanzar misiones a la superficie de nuestro satélite o para recogerlas cuando partan de allí.

Módulos de la LOPG
Módulos de la LOPG – NASA (clic para ver en grande)

Funciones de los distintos módulos
Funciones de los distintos módulos – NASA (clic para ver en grande)

Y la NASA acaba de dar un importante paso para su construcción adjudicando a Maxar la fabricación de su primer módulo. Conocido como Power and Propulsion Element (PPE), Elemento de Potencia y Propulsión, su misión será generar energía eléctrica para la estación con sus paneles solares y servirle de motor, para lo que usará propulsores eléctricos de efecto Hall. También dará servicios de comunicaciones y servirá como base a la que se irán acoplando futuros módulos.

Para cumplir con el más que ambicioso objetivo de la NASA de poner astronautas sobre la superficie de la Luna de nuevo en 2024 el PPE tendría que ser lanzado en 2022. Sería seguido en 2023 por el primer módulo presurizado, que tendrá varios puertos de atraque en los que conectar otros módulos y naves visitantes como la cápsula Orión de la NASA. Luego, y siempre usando lanzadores comerciales, se enviaría a la estación un aterrizador lunar en dos o tres piezas que serían ensambladas allí para intentar llevar a cabo el aterrizaje en 2024.

Pero 2022 está a menos de tres años de distancia. Y en el desarrollo, lanzamiento y puesta a punto de un proyecto tan ambicioso como este eso es una cantidad de tiempo absolutamente insuficiente. Aún suponiendo que la NASA tuviera la financiación para todo esto, que no la tiene. Ya lo dije cuando la NASA anunció lo de 2024, así que me autocito:

En mi opinión Artemisa lo tiene muy complicado aún si consigue financiación. Diría que imposible si Trump no resulta reelegido en 2020. Pero de verdad que me gustaría equivocarme.

¿A más largo plazo? Pues pudiera ser, siempre que se mantengan niveles de financiación razonables entre administraciones. Y no hay que olvidar que no es un proyecto exclusivamente estadounidense, con lo que es necesario el concurso de otras agencias espaciales y socios.

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