Impresión artística de los distintos elementos de la misión en la configuración propuesta en 2022 - NASA
A finales de septiembre un comité de revisión independiente (Independent Review Board, IRB) analizó los planes de la NASA y la ESA para llevar a cabo la misión de retorno de muestras de Marte (Mars Sample Return, MSR). Y sus conclusiones no fueron nada halagüeñas: decían que estaban fuera de plazo, presupuesto y, sobre todo, de control. Así que la NASA, tras analizar el informe y visto que el Senado no está tampoco por la labor de soltar dinero sin más garantías de éxito, ha decidido poner en pausa la misión durante, al menos, 2024.
Según Jeff Gramling, el director del proyecto para la NASA, «Vamos a poner en pausa el programa en el año fiscal 2024 mientras estudiamos la mejor manera de entender e incorporar cómo vamos a cambiar el programa y responder a las conclusiones de la IRB. […] Hemos puesto a Steve Thibault como ingeniero jefe de la oficina del programa MSR en el cuartel general […] dirigirá un equipo formado por todos los centros implicados y nuestros colegas europeos para que analicen la arquitectura con nuevos ojos y descubran no sólo cómo mejorar nuestros márgenes técnicos y hacer que la misión sea más sólida, sino también si hay formas de ahorrar costes. También vamos a escuchar a la industria y ver qué ideas tienen.»
La misión, como su nombre indica tiene el objetivo de traer a la Tierra las muestras que está recogiendo el rover Perseverance. Y ya había sido simplificada en el verano de 2022. Con el nuevo plan en lugar de contar con otro rover que habría que construir y lanzar que fuera recogiendo las muestras, sería Perseverance el que se acercara a entregarlas al aterrizador que porta el cohete que las tiene que poner en órbita para que inicien su camino hacia la Tierra.
Pero eso no fue suficiente para convencer ni al senado ni al comité independiente. Así que toca esperar a ver si la NASA y la ESA consiguen pergeñar un plan que, al menos en apariencia, solucione los problemas observados.
La NASA y la ESA planeaban lanzar el aterrizador con el cohete de ascenso en 2027 y el orbitador que tendría traerlas de vuelta en 2028, aunque el comité dijo en su informe que no era realista. Así que la NASA ahora mismo aspira ahora a hacerlo en 2030. Pero lo más probable es que la misión quede pospuesta para la década de los 30… si sobrevive, lo que está por ver.