Por @Wicho — 15 de junio de 2017

¡Fuego!

Hace poco hablábamos de los sistemas de escape diseñados para poner a salvo a los tripulantes de una nave espacial cuando las cosas se ponen mal en la plataforma de despegue o en las primeras fases del vuelo… y justo hoy acaba de ser probado el motor de escape de la cápsula Orión de la NASA.

Fabricado por ATK Orbital, la misma empresa que hace las cápsulas de carga Cygnus, está diseñado para consumir su combustible 3 ó 4 veces más rápido que un motor normal del mismo tamaño. Por eso un octavo de segundo después de ser encendido entrega 400.000 libras de empuje que le permiten separar la cápsula del cohete con una aceleración de más de 10 g de manera prácticamente instantánea.

El motor de escape se lleva la cápsula a una altura y distancia seguras para abrir los paracaídas de descenso, con lo que al final los astronautas aterrizan sanos y salvos, quizás algo agitados, pero no batidos.

Tres paracaídas

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