Mientras se centra cada vez más en el programa Artemisa la NASA hacía públicos hace unos días las normas y precios que regularán el uso comercial del segmento estadounidense de la EEI.
Estas actividades comerciales tienen que cumplir alguna de estas condiciones:
- Que tengan la necesidad de ser llevadas a cabo en un entorno de microgravedad que permita la fabricación, producción o desarrollo de una aplicación comercial
- Que tengan una conexión con la misión de la NASA.
- O que sirvan para apoyar el desarrollo de una economía sostenible en órbita terrestre baja.
Y para ellas la agencia está dispuesta a reservar hasta un 5 por ciento anual de los recursos humanos y de capacidad de carga de la Estación, lo que vienen a ser unas 90 horas de tiempo de los astronautas y unos 175 kilos de carga.
Eso sí, mandar cosas a la EEI saldrá en 6.000 dólares por kilo si no necesitas traer nada de vuelta; 9.000 por kilo si necesitas traer lo que sea de vuelta a tierra.
Además la NASA también ha publicado el precio de lo que costará enviar astronautas de empresas comerciales –en principio aquí no estamos hablando de turismo espacial– a desarrollar actividades en la EEI por periodos de tiempo de hasta 30 días. Serán 11.250 dólares al día por uso de los sistemas de soporte vital y los aseos y otros 22.500 por el uso de suministros como agua y aire. En total un millón de dólares por una misión de un mes. Eso sí, ese precio no incluye el transporte a la EEI, que las empresas interesadas tendrán que contratar aparte con Boeing o SpaceX. Y aquí estamos hablando de varios millones más, pues la NASA estima que le costará unos 58 millones de dólares por astronauta cada lanzamiento de la Starliner o de la Crew Dragon; veremos qué precio tienen que pagar los astronautas comerciales. Dependiendo de la demanda la NASA dice que podría haber hasta doce de estos astronautas comerciales al año.
Impresión artística de una Starliner atracando en la EEI – NASA
En cualquier caso si sumamos lo que cobrará la NASA por esos doce astronautas y por los 175 kilos de carga estamos hablando de un total de unos 32 millones de dólares al año, lo que para la agencia no es prácticamente nada.
Y es que el objetivo no es en realidad ganar dinero sino intentar poner en marcha la utilización comercial de la órbita baja terrestre en general y de la EEI en particular con la idea de que a partir de 2025 los Estados Unidos puedan ir reduciendo su inversión en la Estación para dedicar esos fondos a Artemisa, el programa que quiere volver a llevar astronautas a la Luna. De todos modos la NASA se ha comprometido a revisar los precios aproximadamente cada seis meses según vaya funcionando la iniciativa.
Precisamente la comercialización del espacio es el tema de un informe de la Fundación Innovación Bankinter que ayudé a redactar hace poco. Puedes echarle un ojo si quieres profundizar en este asunto.