Como en otras misiones anteriores –y es una tendencia cada vez más extendida– la NASA está dando la oportunidad a cualquiera que lo desee de enviar su nombre a Marte en un microchip que irá montado en la parte superior del rover Mars 2020.
Lo único que hay que hacer es rellenar los datos que piden (nombre y apellidos, país de residencia, código posta y un correo electrónico) y listo. Aunque los nombres serán revisados antes de ser incluidos en el microchip para evitar graciosetes y similares. Si has mandado tu nombre en otras misiones puedes ver tus puntos de pasajero frecuente en esta página.
¿Que por qué? Si tienes que preguntarlo el espaciotrastorno poderoso en ti no es. Pero la respuesta es porque se puede y porque es lo más parecido que podremos tener a ir a Marte.
El rover Mars 2020, que aún no tiene nombre pero todo se andará, es muy similar a Curiosity. De hecho usa piezas de repuesto construidas en su momento para Curiosity. Pero habrá cambios al menos en el diseño de las ruedas, que han demostrado ser problemáticas, y en el del taladro, que también está dando muchos dolores de cabeza. Llevará un conjunto nuevo de instrumentos, ni más ni menos que 23 cámaras, y por primera vez pondremos un micrófono en Marte. Y también irá acompañado por un pequeño helicóptero.
El objetivo principal de la misión será buscar señales de vida en el pasado de Marte. La novedad está en que el nuevo rover irá tomando muestras que dejará preparadas en unos pequeños tubos para que una futura misión los recoja los traiga de vuelta a Tierra… aunque, la verdad sea dicha, yo no las tengo todas conmigo respecto a que esa segunda parte de la misión llegue a ejecutarse.
Si todo va según lo previsto despegará, como pone en la tarjeta de embarque, en julio de 2020 para aterrizar en Marte en febrero de 2021 tras haber recorrido 504.668.791 kilómetros.
Es importante, por cierto, no confundirlo con el rover ExoMars 2020 que la Agencia Espacial Europea planea enviar a Marte ese mismo año.