Imagen: NASA/JPL Caltech/Cornell/ASU/James Sorenson - Modelo de Opportunity: NASA/Jpl Caltech/Christian A. López - Composición: Seán Doran
En junio de 2018 una densa tormenta de polvo cubrió la zona de Marte en la que está el rover Opportunity, dejándolo sumido en la oscuridad durante semanas. Esto impidió que sus paneles solares recargaran las baterías, con lo que tras una última comunicación con el control de la misión el 10 de junio el vehículo no ha vuelto a dar señales de vida.
La esperanza era que cuando en septiembre la tormenta terminó por aclararse los paneles solares pudieran volver a generar la suficiente electricidad como para que Opportunity despertara, pero no fue así. Y tampoco respondió a los comandos que le enviaron para que lo hiciera. Luego la esperanza era que los vientos correspondientes a la temporada de verano pudieran limpiar los paneles para que, de nuevo, produjeran la suficiente electricidad y Spirit despertara. Pero de nuevo no fue así aunque la NASA siguió intentándolo.
En total desde que el cielo sobre Opportunity se ha aclarado ha habido más de 600 intentos de comunicación sin resultado.
Así que en las últimas semanas el equipo de la misión está enviando comandos un poco a la desesperada para ver si consiguen que despierte, aunque cada vez tiene menos pinta de que vaya a hacerlo. De hecho son comandos que intentan sacar al rover de situaciones que el equipo tiene serias dudas de que hayan podido pasar.
6.5 hours of “Hail Mary” commanding today with DSS-26 out of GDSCC ... pic.twitter.com/ZzwYOv8PB3
— Michael Staab (@AstroStaab) 5 de febrero de 2019
En palabras de Steve Squyres, el investigador principal de la misión:
Aún no me he dado por vencido. Tenemos una lista de cosas que intentar, y no pararemos hasta que hayamos probado todo lo que hay en ella. Pero estamos llegando al final de la lista, así que va siendo el momento adecuado para empezar a pensar en estas cosas. En cuanto a cómo me siento, realmente me siento bien… Es una muerte honorable. No son inmortales. Sabes que tarde o temprano los perderás. Hacer que una misión de 90 días dure 15 años y que luego termine como consecuencia de una de las tormentas de polvo más feroces que han azotado Marte en mucho tiempo nos permite irnos con la cabeza bien alta. La misión ha superado con creces mis expectativas.
Pero Squyres también dice que no tienen más ideas que probar si este último lote de comandos falla. Así que en las próximas semanas –o días– los responsables de la NASA tendrán que tomar la decisión de qué hacer. Y la decisión más racional es a estas alturas declarar el fin de la misión, una misión extraordinariamente exitosa.
Sólo que es una decisión dolorosa. Y si a los espaciotrastornados nos va a doler no puedo imaginar lo que sentirán los miembros del equipo por mucho que en el futuro se puedan incorporar a otras misiones.
#WakeUpOppy #OppyPhoneHome